domingo, 5 de marzo de 2017

¿En El Cielo Hay Autoridad, orden y organización? ¿O anarquía, desorden y caos?





Dios Creador está sobre todo. 

No hay ningún ser superior a él. Él es el Omnipotente, el diseñador, "arquitecto y constructor" (Hebreos 11:9-16) de todo lo visible e invisible (Colosenses 1:16), el programador supremo, el que ideó el código de la vida y la composición de la materia. El Hijo, Cristo, identifica a su Padre celestial como "el único Dios verdadero" (Juan 17:3). En la organización de todas las cosas conocidas, él está en el pináculo.


Cristo es "la estrella resplandeciente de la mañana" 

-Apocalipsis 22:16; "el Sol de justicia" -Malaquías 4:2). 

1.  En la organización celestial, Cristo, el Hijo unigénito de Dios, ocupa el segundo lugar de importancia. Del Hijo el Padre dice: "Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el cetro de tu reino. Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies" (Hebreos 1:8, 13). 

2.  En aquella organización celestial, Cristo ha sido "hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos" (Hebreos 1:4). Él no está sujeto a los ángeles sino ellos a él.


También Los Ángeles Están Organizados

-En la organización celestial, después de Cristo vienen los arcángeles. "Arcángel", es decir, un ángel que está por encima de otros ángeles, que los dirige, guía, gobierna. ¡También los ángeles están organizados! No se trata de unos pocos seres sino de "millones de millones" (Apocalipsis 5:11; Daniel 7:10), y ¡todos están organizados! La desorganización o anarquía no se toleran en los lugares celestiales. ¿Con qué lógica pensar que el Creador las tolerara en la tierra? 

1.  Uno de los arcángeles es identificado por nombre en Judas 9: "el arcángel Miguel". En "la gran batalla en el cielo", este mismo arcángel Miguel capitanea los ángeles que luchan "contra el dragón... y sus ángeles" (Apocalipsis 12:7), Para aquella batalla decisiva, ¡los ángeles están organizados como ejército! Cualquier ejército, bien sea celestial, espiritual (la iglesia) o terrenal, sin organización y fuerte disciplina está condenado a la derrota. 

2.  "El Señor mismo" vendrá "con voz de mando, con voz de arcángel" (1 Tesalonicenses 4:16). La "voz de arcángel" es la de autoridad, poder, dominio, control; es la que impone orden, que demanda obediencia, que calla voces disidentes, que pone fin a la anarquía y el caos. 

En la organización celestial, después de los arcángeles vienen los demás ángeles. Como ya indicáramos, su número es de "millones de millones" (Apocalipsis 5:11).


Satanás Se Subleva En Contra Del Orden.

Satanás y sus ángeles se sublevaron contra la organización establecida por el Creador.


Consecuencias De la Rebelión De Satanás

Las consecuencias de su osada rebeldía fueron trágicas sobremanera. Sufrieron, y siguen sufriendo en la actualidad, castigos severos, los que compartirán también los seres humanos que los siguen, cometiendo el mismo error mayúsculo.

Su pecado se define y su castigo se describe en Judas 6.
"Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día." 


(1)    ¿Qué fue su gran pecado?

"Abandonaron su propia morada." Los lugares celestiales están organizados. Dios tiene su morada, su templo, su trono; Cristo tiene el suyo. También los ángeles el suyo -su lugar asignado en la organización celestial, su "morada", su espacio, su área. Pero, Satanás y sus simpatizantes, no conformes con su lugar en la organización divina, "abandonaron su propia morada". Al rebelarse, "no guardaron su dignidad". ¡Perdieron su dignidad por sublevarse! 


(2)      ¿Qué castigo recibieron?

¡Fueron echados "en prisiones eternas". Dios "los ha guardado bajo oscuridad... para el juicio del gran día". "Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio" (2 Pedro 2:4).




La influencia de estos siembra caos y muerte entre los seres humanos que se dejan engañar, representados por las tres figuras cuyos gestos y movimientos indican su descenso precipitado hacia las prisiones tenebrosas.)  En la "gran batalla en el cielo", el dragón (Satanás) y sus ángeles lucharon contra el arcángel Miguel y sus ángeles, "pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón... fue arrojado a la tierra" (Apocalipsis 12:7-17).


Aplicaciones:

(1)  ¿Cuántos de nosotros los hombres, mujeres y jóvenes del presente conocemos el lugar específico que Dios nos ha asignado en su creación y en su organización? 

(2)  De los que lo conocen, ¿cuántos están conformes? 

(3)  ¿Apreciamos la gravedad de violar la organización que Dios ha establecida para toda su creación? ¿Despreciarla? ¿Salir de ella? ¿Crear la nuestra en contraposición a la de él? 

(4)  Si Dios no perdonó a los ángeles su pecado de abandonar la morada, y, por ende, la organización que él había preparado, ¿qué del ser humano que persiste hasta el fin de sus días en rebeldía contra la organización del Creador?

(5)  Los grandes males morales, sociales, emocionales y espirituales que sufre nuestra raza, existen y hacen sus estragos indecibles, atormentándonos, porque no sabemos, o no queremos, mantener nuestro lugar asignado en la organización del Creador para el matrimonio, el hogar, la sociedad y la iglesia. 

Al rebelarnos contra el plan de Dios, perdemos nuestra propia dignidad, tal cual los ángeles caídos, y sin dignidad caemos inevitablemente en el caos moral y espiritual.


(6)  Contento, alegre y en paz es aquel que conoce su lugar en la creación de Dios, lo entiende, está conforme y actúa en armonía con él, guardando su dignidad.

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