sábado, 28 de enero de 2017

Esta justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo es para todos los que creen.



Esta justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo es para todos los que creen. Porque no hay distinción. (Romanos 3:22 NBLH)
…esto es lo que dicen las Escrituras: "Abraham creyó a Dios, y Dios tomó en cuenta la fe de Abraham y lo aprobó". Cuando alguien trabaja, el pago que recibe no es un regalo, sino algo que se ha ganado. Pero nadie puede ganarse la aprobación de Dios por su trabajo. Lo que hay que hacer es creer en Dios, quien es el que puede hacer que hasta el malvado sea aprobado. Dios toma en cuenta la fe del creyente y lo aprueba. David está de acuerdo con esto cuando dice que es afortunado el que Dios aprueba por la fe que tiene y no por el trabajo que hace: "Afortunados aquellos a los que Dios les perdona las ofensas y les pasa por alto los pecados. Afortunado el que el Señor aprueba porque no le toma en cuenta sus pecados". Pero, ¿son afortunados sólo los que tienen la circuncisión? ¿No lo son también los que no la tienen? Claro que sí. Recordemos que "Abraham creyó a Dios, y Dios tomó en cuenta la fe de Abraham y lo aprobó". ¿Qué significa esto? ¿Dios aprobó a Abraham antes o después de tener la circuncisión? Dios lo aprobó antes de tener la circuncisión. Abraham recibió la circuncisión después como un sello de su aprobación. Esto muestra que Dios ya lo había aprobado gracias a su fe. Por eso Abraham es el padre de todos los que tienen fe aunque no estén circuncidados. Dios aprueba a todos los que tienen fe. (Romanos 4:3-11 PDT)
Mantuvo firme su fe en la promesa de Dios sin dudar jamás. Cada día su fe se hacía más fuerte, y así él daba honra a Dios. Abraham estaba seguro de que Dios sería capaz de cumplir su promesa. Por eso, "Él tomó en cuenta la fe de Abraham y lo aprobó". (Romanos 4:20-22 PDT)
Así que Dios nos aprobó gracias a nuestra fe, y ahora, por medio de nuestro Señor Jesucristo, hay paz entre Dios y nosotros. (Romanos 5:1 PDT)
Así pues, ahora Dios no condena a los que están unidos a Cristo Jesús (Romanos 8:1 PDT)
Estaba tan dedicado a la religión… que perseguía a los creyentes, y nadie podía reprocharme nada porque siempre obedecía la ley. En esa época pensaba que todo eso era muy valioso, pero gracias a Cristo, ahora sé que eso no tiene ningún valor. Es más, creo que nada vale la pena comparado con la enorme dicha de conocer a Jesucristo, mi Señor. Por Cristo he abandonado todo lo que creía haber alcanzado. Ahora sé que eso sólo era basura. De esa manera he conseguido tener ahora a Cristo en mi vida y estar unido a él. En él soy aprobado por Dios, no por seguir la ley, sino por la fe en Cristo. La aprobación viene de Dios y es por la fe. Lo que quiero es conocer a Cristo y experimentar el poder de su resurrección. Quiero compartir con él sus sufrimientos. También quisiera ser como él en su muerte. (Apóstol Pablo Carta a los Filipenses  3:6-10 PDT)
…sabemos que nadie consigue estar bien con Dios por cumplir la ley. Dios aprueba sólo a los que tienen fe en Jesucristo. Por eso hemos puesto nuestra fe en Cristo Jesús, para estar bien con Dios. Somos aprobados por Dios por nuestra fe en Cristo, no por cumplir la ley, porque nadie consigue estar bien con Dios por cumplir la ley. (Gálatas 2:16 PDT)
Creer no es suficiente…
¿Crees que hay un solo Dios? ¡Qué bien! Pero los demonios también creen que hay un solo Dios y tiemblan de miedo. No seas tonto, la fe sin hechos no sirve para nada. ¿Sabes por qué? Nuestro antepasado Abraham consiguió la aprobación de Dios por medio de sus hechos cuando ofreció a su hijo Isaac en el altar. Ahora puedes ver que la fe de Abraham iba de la mano con sus hechos. Su fe se perfeccionó con el bien que hizo. Es así como se cumplió lo que dicen las Escrituras: "Abraham creyó a Dios, y Dios tomó en cuenta la fe de Abraham y lo aprobó". Por esa razón, Abraham fue llamado "amigo de Dios". Como puedes ver, Dios aprueba a un hombre no solamente por la fe que tenga, sino también por lo que haga. (Santiago 2:19-24 PDT)
Por causa del Señor me alegro mucho y todo mi ser se llena de felicidad. Porque me ha vestido de salvación y me ha puesto una capa de libertad. Quedé como un novio portando su sombrero o como una novia adornada con sus joyas. Porque así como crecen las plantas en la tierra y brotan las semillas en un jardín, así el Señor hará que brote justicia salvadora y alabanza delante de todas las naciones. (Isaías 61:10-11 PDT)

Todo el que es Salvo por el Señor  Él lo viste de vestiduras resplandecientes.
"Cuando el rey vino a verlos, vio a un hombre que no estaba vestido con ropa como para ir a una boda. El rey le dijo: 'Amigo, ¿cómo hiciste para entrar aquí sin estar vestido con ropa adecuada para una boda?' Pero el hombre se quedó callado. Entonces el rey les dijo a sus siervos: 'Átenlo de pies y manos y échenlo afuera, a la oscuridad. Ahí es donde la gente llorará y crujirá los dientes de dolor'. Porque muchos son invitados pero pocos son escogidos". (Mat 22:11-14 PDT)

Cuando alguien vuelva al Padre, este hace una gran fiesta y le otorga vestiduras nuevas:
"Pero el padre les dijo a sus siervos: '¡Apresúrense! Vístanlo con la mejor ropa. También pónganle un anillo y sandalias. Maten el mejor ternero y prepárenlo. ¡Celebremos y comamos! Mi hijo estaba muerto y ha vuelto a vivir; estaba perdido y ha sido encontrado'. Y empezaron la fiesta. (Lucas 15:22-24 PDT)

Esta justicia y Salvación dada a nosotros por Dios, es gracias a Jesucristo.

Al que no conoció pecado, hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. 2 Corintios 5:21 (RV1909)
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición; (porque está escrito: Maldito cualquiera que es colgado en madero:) Para que la bendición de Abraham fuese sobre los Gentiles en Cristo Jesús; para que por la fe recibamos la promesa del Espíritu. Gálatas  3:13-14 (RV1909)
… él soportó todos nuestros sufrimientos y cargó con nuestros dolores. Aunque nosotros pensamos que Dios lo había castigado, golpeado y afligido, en realidad él fue traspasado debido a nuestra rebeldía. Fue magullado por las maldades que nosotros hicimos. El castigo que él recibió hizo posible nuestro bienestar. Sus heridas nos hicieron sanar a nosotros. (Isaías 53:4-5 PDT)
Así que sean como Dios pues ustedes son sus hijos amados, y sigan el camino del amor así como Cristo nos amó y ofrendó su vida por nosotros como un sacrificio voluntario cuyo agradable olor sube a Dios. Ustedes son el pueblo santo de Dios; por lo tanto, entre ustedes no debe existir la inmoralidad sexual ni ningún otro exceso. Tampoco digan groserías, tonterías ni hagan bromas vulgares. Mejor alaben y den gracias a Dios. Pues es seguro que el que cometa pecados sexuales no tendrá parte en el reino de Dios, ni el que haga inmoralidades, ni tampoco el que siempre quiera tener más cosas para sí, porque eso es como adorar a un dios falso. No permitan que nadie los engañe con ideas falsas porque Dios se enoja con los que no lo obedecen. Así que no tengan nada que ver con esa clase de gente. Les digo esto porque ustedes estaban antes en la oscuridad, pero ahora están en la luz del Señor. Por lo tanto, vivan como hijos que pertenecen a la luz. La luz trae bondad, rectitud y verdad en abundancia. Traten de aprender qué es lo que agrada al Señor. No participen de lo que hacen los que practican el mal porque eso no lleva a nada bueno. Más bien desenmascárenlos. (Efesios 5:1-11. PDT)
Porque Cristo mismo sufrió la muerte por nuestros pecados, una vez para siempre. Él era inocente, pero sufrió por los malos, para llevarlos a ustedes a Dios. En su fragilidad humana, murió; pero resucitó con una vida espiritual. (1 Pedro 3:18 DHH)

Más de él sois vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, y justificación, y santificación, y redención: 1 Corintios 1:30 (RV1909)
Más de él sois vosotros en Cristo Jesús…
Pues bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno de ustedes es un miembro con su función particular.  (1 Corintios 12:27 DHH)
… ha sido salvado por el SEÑOR con salvación eterna; no seréis avergonzados ni humillados por toda la eternidad. (Isaías 45:17 LBLA)

Cristo es sabiduría de Dios
Pero para los que Dios ha llamado, lo mismo judíos que gentiles, Cristo es el poder de Dios y la sabiduría de Dios. (1 Corintios 1:24 BAD)
Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios. (Pro 2:6 BAD)
Pues yo mismo os daré tal elocuencia y sabiduría para responder, que ningún adversario podrá resistiros ni contradeciros.  (Lucas 21:15 BAD)
A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito, quien es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer.  (Juan 1:18 BAD)
Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo:—Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (Juan 8:12 BAD)
Porque les he entregado las palabras que me diste, y ellos las aceptaron; saben con certeza que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. (Juan 17:8 BAD)
Porque Dios, que ordenó que la luz resplandeciera en las tinieblas, hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo. (2 Corintios 4:6 BAD)
Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, os dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcáis mejor. Pido también que os sean iluminados los ojos del corazón para que sepáis a qué esperanza él os ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos, (Efesios 1:17,18 BAD)
Dios me encargó el trabajo de sacar a la luz su plan secreto. Pues él, Creador de todo lo que existe, tenía oculto su plan desde el principio. Esto sucedió para que todas las autoridades y poderes en los cielos conocieran por medio de la iglesia la sabiduría de Dios en todas sus formas. (Efesios 3:9-10 PDT)
Las buenas noticias muestran cómo Dios nos aprueba por medio de la fe. La aprobación de Dios depende sólo de la fe, como dicen las Escrituras: "El que está bien con Dios, vivirá por la fe". (Romanos 1:17 PDT)
Pero ahora Dios nos muestra lo que anunciaban la ley y los profetas: la manera en que Dios nos aprueba no tiene nada que ver con la ley, sino que tiene que ver con la fe en Jesucristo. Dios aprueba a todo el que tiene fe en Jesucristo, no importa quién sea. Todos pecaron y por eso no pueden participar de la gloria de Dios. Dios, por su generoso amor, aprueba a todos los que creen. Es un regalo de Dios hecho posible porque Cristo Jesús nos liberó del pecado. Dios ofreció a Jesucristo para hacer posible, por medio de su muerte, el perdón de los pecados. El perdón se recibe a través de la fe. Él ofreció a Jesucristo como sacrificio para demostrar que él siempre es justo en lo que hace. Lo demostró en el pasado cuando en su paciencia pasó por alto los pecados de muchos, y también ahora al aprobar a todo aquel que confía en Jesús. (Romanos 3:21-25 PDT)

Somos Justificados por Cristo Jesús.
Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu. (Romanos 8:1 LBLA)
Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo. (Efesios 1:3 BAD)
No por obras de justicia que nosotros habíamos hecho, más por su misericordia nos salvó, por el lavacro de la regeneración, y de la renovación del Espíritu Santo; El cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, Tito 3:5-6 (RV1909)
Y ciertamente, aun reputo todas las cosas pérdida por el eminente conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, para ganar a Cristo,  Y ser hallado en él, no teniendo mi justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe. Filipenses 3:8-9 (RV1909)

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