viernes, 3 de febrero de 2017

El Novio Viene Por El Fruto De La Novia. Jesucristo y La Iglesia



Despierta, viento del norte, y ven, viento del sur; haced que mi huerto exhale fragancia, que se esparzan sus aromas. Entre mi amado en su huerto y coma sus mejores frutas.  (Son 4:16 LBLA)

Entre mi amado en su huerto. La novia invita al esposo a consumar el matrimonio.

Despierta, despierta, vístete de poder, oh brazo del SEÑOR; despierta como en los días de antaño, en las generaciones pasadas.
¿No eres tú el que despedazó a Rahab, el que traspasó al dragón?
¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; el que transformó en camino las profundidades del mar para que pasaran los redimidos?
Los rescatados del SEÑOR volverán, entrarán en Sion con gritos de júbilo, con alegría eterna sobre sus cabezas. Gozo y alegría alcanzarán, y huirán la tristeza y el gemido. 

Yo, yo soy vuestro consolador.
¿Quién eres tú que temes al hombre mortal, y al hijo del hombre que como hierba es tratado?

¿Has olvidado al SEÑOR, tu Hacedor, que extendió los cielos y puso los cimientos de la tierra, para que estés temblando sin cesar todo el día ante la furia del opresor, mientras éste se prepara para destruir? Pero ¿dónde está la furia del opresor?

El desterrado pronto será libertado, y no morirá en la cárcel, ni le faltará su pan. Porque yo soy el SEÑOR tu Dios, que agito el mar y hago bramar sus olas (el SEÑOR de los ejércitos es su nombre),  (Isaías 51:9-15 LBLA)
Cuando El soplo de Dios viene, los muertos viven, El desterrado es liberado… vienen tiempos de soplo de Dios. Y Viene el dueño del soplo… Los que fueron rescatados por el SEÑOR volverán, entrarán en alabanza con gritos de satisfacción, con alegría constante. Gozo y alegría alcanzarán, y huirán la tristeza y el gemido de ti...

Entonces El me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: "Así dice el Señor DIOS: 'Ven de los cuatro vientos, oh espíritu, y sopla sobre estos muertos, y vivirán.'" (Ezequiel 37:9 LBLA)

Pondré mi espíritu en vosotros y viviréis, y os estableceré en vuestra tierra. Y sabréis que yo, Jehová, lo dije y lo hice, dice Jehová». Ez 37.14Reina Valera Revisada (1995

El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. (Joh 3:8 LBLA)
Todo aquel que es nacido del Espíritu: sopla donde quiere, oyes su sonido, no sabes de dónde viene, no sabes a donde va. Es controlado por El Espíritu de Dios.

Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados. (Hechos 2:1-2 LBLA)
Yo profetizaba se oyó un estruendo, hubo un temblor ¡y los huesos se juntaron, cada hueso con su hueso. Ezequiel 37.7. Reina Valera Revisada (1995)

Después que oraron, el lugar donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con valor. (Hechos  4:31 LBLA)

La relación con el novio trae una fragancia frutos y abundancia en todos los sentidos.

Y el que suministra semilla al sembrador y pan para su alimento, suplirá y multiplicará vuestra sementera y aumentará la siega de vuestra justicia; seréis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual por medio de nosotros produce acción de gracias a Dios. Porque la ministración de este servicio no sólo suple con plenitud lo que falta a los santos, sino que también sobreabunda a través de muchas acciones de gracias a Dios. Por la prueba dada por esta ministración, glorificarán a Dios por vuestra obediencia a vuestra confesión del evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; mientras que también ellos, mediante la oración a vuestro favor, demuestran su anhelo por vosotros debido a la sobreabundante gracia de Dios en vosotros. ¡Gracias a Dios por su don inefable! (2 Co 9:10-15 LBLA)

La relación con el amado hace que sea generoso al dar.

Bienaventurado el hombre que teme a Jehová y en sus mandamientos se deleita en gran manera… Reparte, da a los pobres; su justicia permanece para siempre; su poder será exaltado con gloria. Reina Valera Revisada (1995) Sal 112.1,9.

La relación con el amado hace que abunde el amor, el conocimiento y el discernimiento.

Y esto pido en oración: que vuestro amor abunde aún más y más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento. (Filipenses 1:9 LBLA)


La relación con el amado hará que se tomen las mejores decisiones, para que anden sin pecado y no tengan ninguna acusación.

Para que sepan cómo elegir lo mejor. Así, cuando Cristo vuelva, estarán sin pecado y nadie podrá acusarlos de nada. (Filipenses 1:10 BLS)


El fruto que darán los que estén en relación con el amado serán frutos llenos de justicia.

Llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo,  para gloria y alabanza de Dios. (Filipenses 1:11 RV60)


La relación con el amado hará que seamos llenos de un conocimiento profundo, no como el conocimiento del mundo sino con un conocimiento espiritual.

El conocimiento del mundo envanece (1 Corintios 8:1)

Para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres,  sino en el poder de Dios. Sin embargo,  hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez en la fe;  no la sabiduría de este mundo ni de los poderosos de este mundo, que perecen. (1 Corintios 2:5-6 RV95).

… porque cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros,  la recibisteis no como palabra de hombres,  sino según es en verdad,  la palabra de Dios,  la cual actúa en vosotros los creyentes. 1 Tesalonicense 2:13

Esa relación con el amado debe dar un fruto de vida, que permitirá la consumación de la unión.

Los exhortamos, consolamos y animamos a vivir de una manera que honre a Dios, quien los invita a entrar en su reino y en su gloriosa presencia. (1 Tesalonicenses  2:12 PDT)


Esta relación con el amado nos hace aptos para toda obra buena y para hacer la voluntad del Padre.


Que el Dios de paz,  que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo,  el gran pastor de las ovejas,  por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad,  haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo;  al cual sea la gloria por los siglos de los siglos.  Amén. (Hebreos 13:20-21 RV95)

El crecimiento en la gracia no es dado  por una experiencia emocional sino por un conocimiento relacional.


Antes bien,  creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. 2 Pedro 3:18.

Elegidos según el previo conocimiento de Dios Padre en santificación del Espíritu,  para obedecer y ser rociados  con la sangre de Jesucristo:  Gracia y paz os sean multiplicadas. Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,  que según su gran misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva,  por la resurrección de Jesucristo de los muertos. (1 Pedro 1:2-3 RV95)

Por esto mismo,  poned toda diligencia en añadir a vuestra fe virtud;  a la virtud,  conocimiento; al conocimiento,  dominio propio;  al dominio propio,  paciencia;  a la paciencia,  piedad… Si tenéis estas cosas y abundan en vosotros,  no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. (2 Pedro 1:5-6 RV95)


El conocer a Cristo íntimamente es un fruto de amor que debe ser desarrollado por el creyente que debe poner diligencia.

Pongan todo su empeño en: Afirmar su confianza en Dios, esforzarse por hacer el bien, procurar conocer mejor a Dios,  y dominar sus malos deseos. Además, deben ser pacientes, entregar su vida a Dios,  estimar a sus hermanos en Cristo y sobre todo, amar a todos por igual.  Si ustedes conocen a Jesucristo, harán todo eso y tratarán de hacerlo cada vez mejor…

La fragancia que emana el novio

Se le acercó una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso, y lo derramó sobre su cabeza cuando estaba sentado a la mesa…Pero Jesús, dándose cuenta, les dijo: ¿Por qué molestáis a la mujer? Pues buena obra ha hecho conmigo. (Mat 26:7, 10 LBLA)

Pues al derramar ella este perfume sobre mi cuerpo, lo ha hecho a fin de prepararme para la sepultura. (Mat 26:12 LBLA)

El Perfume una ofrenda Costosa: El Señor merece lo mejor de nosotros. El novio merece lo mejor. Las oraciones, suben con un olor grato al Señor. La novia debe entrar en una relación de intimidad a través de una conversación más fluida.



El Fruto de la Disciplina

Entre mi amado en su huerto y coma sus mejores frutas.

Es verdad que ningún castigo al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; mas después da fruto apacible de justicia a los que en él son ejercitados. Hebreos 12:11 (RV1909)

Dios vendrá a buscar el fruto producido por la disciplina. Aunque parezca que detrás están torturadores, detrás hay un fruto que Dios quiere sacar. Quiere sacar perdón de los corazones de sus hijos que han sufrido y padecen por otros, quiere sacar amor de aquellos que sus corazones han sido maltratados, quiere sacar bondad de aquellos que han sufrido la maldad en sus vidas, quiere sacar fe en medio de la prueba, esperanza en medio de la desesperanza. Dios sabe que sus hijos pueden dar lo que aparentemente no tienen, sin embargo Dios sabe que el débil puede decir que es fuerte y el pobre puede decir que es rico, el enfermo que está sano, esto lo puede hacer cuando se apoya en Su promesa y su palabra.

El Señor viene a buscar fruto apacible a través de la disciplina:

Mucha paz tienen los que aman tu ley, y nada los hace tropezar. (Salmos 119:165 LBLA)

La paz proviene de amar la Ley de Dios. La ley podrá parecer dura, ella nos disciplina, nos amonesta, nos corrige pero esta disciplina nos hace más fuerte para no tropezar.

La obra de la justicia será paz, y el servicio de la justicia, tranquilidad y confianza para siempre. (Isa 32:17 LBLA)

Cuando practicamos la justicia el resultado será la paz, cuando servimos con justicia vendrá la tranquilidad y confianza. A veces no queremos acatar la justicia pues no la percibimos como favorable para nosotros, pero si aún en medio de esta percepción de nosotros hacia ella, la practicamos, podremos producir un fruto apacible.

El fruto  de la tribulación: paciencia

Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza; y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado. (Romanos 5:3-5 LBLA)

El novio vendrá por el fruto de la paciencia, pero este fruto se produce a través de la tribulación.

El fruto  de la paciencia: Carácter probado.

El amado vendrá por el fruto del carácter probado. Este fruto se produce a través de la paciencia. Si desechamos la tribulación entonces no podremos tener paciencia y si no tenemos paciencia no podremos tener carácter.

El fruto del carácter: esperanza.

El amado vendrá por el fruto de la esperanza. Este fruto se produce por el carácter. Un carácter no probado no puede tener esperanza. Una vida sin esperanza es una vida sin ilusión, sin fuego y sin luz.

El fruto de vivir para Cristo y el fruto de morir para Cristo.

Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismo; pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos; por tanto, ya sea que vivamos o que muramos, del Señor somos.
(Romanos 14:7-8 LBLA)

El Señor vendrá por el fruto de entrega. Le hemos entregado nuestra vida al Señor de verdad, estamos dispuestos a morir para Cristo, estamos dispuestos a vivir toda nuestra existencia en el cuerpo entregados a Él.

El amado viene por los frutos de la madurez

pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez,  para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal. (Hebreos 5:14 RV60)

El alma tiene sus sensaciones así como el cuerpo; Estos son corrompidos e inutilizados por el pecado, pero son recuperados por la gracia. Es por el uso y el ejercicio que estos sentidos son mejorados, hechos más rápidos y fuertes para saborear la dulzura de lo que es bueno y verdadero, y la amargura de lo que es falso y malo. No sólo la razón y la fe, sino el sentido espiritual, enseñarán a los hombres a distinguir entre lo que es agradable y lo que provoca a Dios, entre lo que es útil y lo que es perjudicial para nuestras propias almas.

Porque debiendo ser ya maestros,  después de tanto tiempo,  tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios;  y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche,  y no de alimento sólido. (Hebreos 5:12 RV60)

Hay una demanda a crecer en el conocimiento. Un llamado a dejar los rudimentos y crecer. (Hebreos 6:1)

Sobre qué cosas en el conocimiento debemos crecer.

La expiación, la justificación por la fe, el don del Espíritu Santo, la plenitud de Cristo habitando en las almas de los hombres, el triunfo sobre la muerte, la resurrección del cuerpo, la glorificación del cuerpo y del alma en los reinos de la bienaventuranza, Y la una unión sin fin con Cristo en el trono de su gloria. Este es el alimento fuerte que el verdadero cristiano entiende, recibe, digiere, y por el cual crece.

Por razón de uso - Que, mediante el oír, creer, orar y obedecer constantemente, usar todas las gracias del Espíritu de Dios; Y en el uso fiel de ellos, cada uno mejora, para que cada día crezcan en la gracia y en el conocimiento de Jesucristo nuestro Señor.

La palabra αισθητηρια significa los diferentes órganos del sentido, como los ojos, los oídos, la lengua y el paladar, la nariz y los dedos, y la superficie nerviosa en general, a través de la cual adquirimos las sensaciones llamadas ver, oír, Saborear, oler y sensaciones. Estos órganos del sentido, frecuentemente ejercitados o empleados en una variedad de situaciones, adquieren el poder de discernir los diversos objetos del sentido: Todos los objetos de luz; Diferencia de sonidos; De sabores o sabores; De olores u olores; Y de dureza, suaves, húmedas, secas, frías, calientes, ásperas, suaves y todas las otras cualidades tangibles.

Hay algo en el alma que responde a todos estos sentidos en el cuerpo. Y como la naturaleza universal presenta a los otros sentidos sus objetos diferentes y apropiados, la religión presenta a estos sentidos interiores los objetos que les son apropiados. Por lo tanto, en la Escritura se nos dice, incluso en las cosas espirituales, ver, oír, saborear, oler, tocar y sentir. Estos son los medios por los cuales el alma se hace cómoda, y por la cual deriva su felicidad y perfección.

En el cristiano adulto se dice que estos sentidos son γεγυμνασμενα, ejercitados, una metáfora tomada del atleta o contendientes en los juegos griegos, en la que solían emplear todos sus poderes, habilidad y agilidad en peleas simuladas, correr, luchar, etc. , Para que estuvieran mejor preparados para las competencias  reales cuando tuvieran lugar. Así que estos emplean y mejoran todos sus poderes, ahora nosotros en el uso de la gracia obtener más gracia; Y así, ser capaces de discernir el bien del mal, estamos en un peligro mínimo a ser engañados, o por caer en las pretensiones de los hipócritas; O de ser engañados por las sutilezas de Satanás. Los que ejercitan sus sentidos espirituales  sienten que su seguridad depende, de estar bajo Dios, y  este ejercicio lo colocan bajo su dirección - sobre el uso apropiado que hacen de la gracia ya dada por Dios.

Hay quienes andan inventando cuentos tontos que no son de Dios. No los aceptes, sino más bien entrénate para una vida dedicada a Dios. El ejercicio físico te sirve de algo, pero una vida dedicada a Dios te trae bendiciones en el presente y en el futuro. (1 Timoteo 4:7-8 PDT)

Otros en cambio Tienen el corazón ejercitado para el pecado, los malos deseos  y la maldad. Estos son manchas y suciedad que mientras comen con ustedes se deleitan en sus engaños. Tienen los ojos llenos de adulterio y son insaciables para el pecado. 

Seducen a las almas inconstantes. Tienen el corazón ejercitado para la avaricia. Son hijos de maldición. 2Pe 2:13, 14.

El amado viene por el fruto del Espíritu.

Pero el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley. (Gal 5:22-23 RVA)

El fruto del tiempo y de la hoja

Será como un árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto a su tiempo y cuya hoja no cae. Todo lo que hace prosperará.  (Salmos  1:3 RVA)
Aun en la vejez fructificarán. Estarán llenos de savia y frondosos. (Salmos 92:14 RVA)

¿Qué más tiene que ver Efraín con los ídolos? Soy yo quien le responderá y velará por él. Yo soy como el ciprés verde; debido a mí será hallado fruto en ti." (Oseas 14:8 RVA)

"Un buen árbol produce buenos frutos, y un mal árbol produce malos frutos. Para saber si un árbol es bueno o malo, sólo hay que fijarse en sus frutos. Lo mismo sucede con las personas: para saber si son buenas o malas, sólo hay que fijarse en las cosas que hacen. Lo que ustedes enseñan es tan malo como el veneno de una serpiente. ¡Claro! ¿Cómo van a decir cosas buenas, si ustedes son malos? Porque si alguien es bueno, siempre habla cosas buenas, y si es malo, siempre habla cosas malas. Les aseguro que en el día del juicio final todos tendrán que explicar por qué usaron su boca y su lengua para hacer mal a los demás. Dios juzgará a cada uno de acuerdo con sus palabras: si dijeron cosas buenas se salvarán, pero si dijeron cosas malas serán castigados".  (Mat 12:33-37 BLS)

La que cayó entre espinos,  éstos son los que oyen,  pero yéndose,  son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida,  y no llevan fruto. Mas la que cayó en buena tierra,  éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída,  y dan fruto con perseverancia. (Lucas 8:14-15 RV60)

Y si diere fruto,  bien;  y si no,  la cortarás después. (Lucas 13:9 RV60)

Todo pámpano que en mí no lleva fruto,  lo quitará;  y todo aquel que lleva fruto,  lo limpiará,  para que lleve más fruto. (Juan 15:2 RV60)

Yo soy la vid,  vosotros los pámpanos;  el que permanece en mí,  y yo en él,  éste lleva mucho fruto;  porque separados de mí nada podéis hacer. (Juan 15:5 RV60)

Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios,  tenéis por vuestro fruto la santificación,  y como fin,  la vida eterna. (Romanos 6:22 RV60)

Así también vosotros,  hermanos míos,  habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo,  para que seáis de otro,  del que resucitó de los muertos,  a fin de que llevemos fruto para Dios. (Rom 7:4 RV60)

(porque el fruto del Espíritu es en toda bondad,  justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor. (Eph 5:9-10 RV60)

llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo,  para gloria y alabanza de Dios. (Php 1:11 RV60)

para que andéis como es digno del Señor,  agradándole en todo,  llevando fruto en toda buena obra,  y creciendo en el conocimiento de Dios; (Col 1:10 RV60)

Amor.

Porque vosotros,  hermanos,  a libertad fuisteis llamados;  solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne,  sino servíos por amor los unos a los otros. (Gal 5:13 RV60)

por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes,  y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto,  sino que también nos gloriamos en las tribulaciones,  sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia,  prueba;  y la prueba,  esperanza; y la esperanza no avergüenza;  porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. (Rom 5:2-5 RV60)

El amor sea sin fingimiento.  Aborreced lo malo,  seguid lo bueno. Amaos los unos a los otros con amor fraternal;  en cuanto a honra,  prefiriéndoos los unos a los otros. En lo que requiere diligencia,  no perezosos;  fervientes en espíritu,  sirviendo al Señor; gozosos en la esperanza;  sufridos en la tribulación;  constantes en la oración; compartiendo para las necesidades de los santos;  practicando la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen;  bendecid,  y no maldigáis. Gozaos con los que se gozan;  llorad con los que lloran. Unánimes entre vosotros;  no altivos,  sino asociándoos con los humildes.  No seáis sabios en vuestra propia opinión. No paguéis a nadie mal por mal;  procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible,  en cuanto dependa de vosotros,  estad en paz con todos los hombres. (Rom 12:9-18 RV60)

porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo;  antes bien,  como está escrito:  "Los 
vituperios de los que te vituperaban cayeron sobre mí".[2] (Rom 15:3 RV95)

El amor es sufrido,  es benigno;   el amor no tiene envidia;[4]   el amor no es jactancioso,no se envanece, no hace nada indebido,  no busca lo suyo,[5]   no se irrita,  no guarda rencor; no se goza de la injusticia,   sino que se goza de la verdad. Todo lo sufre,  todo lo cree,   todo lo espera,  todo lo soporta. (1Co 13:4-7 RV95)

renovaos en el espíritu de vuestra mente,[18] y vestíos del nuevo hombre,  creado según Dios[19]  en la justicia y santidad de la verdad. Por eso,  desechando la mentira,  hablad verdad cada uno con su prójimo,[20]  porque somos miembros los unos de los otros.[21] Airaos,  pero no pequéis;[22]  no se ponga el sol sobre vuestro enojo,[23] ni deis lugar al diablo. El que robaba,  no robe más,  sino trabaje,  haciendo con sus manos lo que es bueno,[24]  para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.[25] Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca,  sino la que sea buena para la necesaria edificación,  a fin de dar gracia a los oyentes.[26] Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios,[27]  con el cual fuisteis sellados[28]  para el día de la redención.[29] Quítense de vosotros toda amargura,  enojo,  ira,  gritería,  maledicencia y toda malicia. Antes sed bondadosos unos con otros,  misericordiosos,  perdonándoos unos a otros,  como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.[30] (Eph 4:23-32 RV95)

Alégrense siempre en el Señor. Lo digo de nuevo: ¡Alégrense! Que todos sepan que ustedes son amables y gentiles. El Señor regresa pronto. No se preocupen por nada, más bien pídanle al Señor lo que necesiten y agradézcanle siempre. Verán que Dios les dará su paz, una paz tan grande que va más allá de lo que podemos entender. La paz de Dios controlará todos sus pensamientos y sentimientos porque están unidos a Cristo Jesús. En fin, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, noble, correcto, puro, hermoso y admirable. También piensen en lo que tiene alguna virtud, en lo que es digno de reconocimiento. Mantengan su mente ocupada en eso. (Php 4:4-8 PDT)

Vestíos,  pues,  como escogidos de Dios,  santos y amados,  de entrañable misericordia,  de benignidad,  de humildad,  de mansedumbre,  de paciencia; soportándoos unos a otros,  y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro.  De la manera que Cristo os perdonó,  así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor,  que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones,  a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo;  y sed agradecidos. La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros,  enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría,  cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Y todo lo que hacéis,  sea de palabra o de hecho,  hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús,  dando gracias a Dios Padre por medio de él. (Col 3:12-17 RV60)

acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe,  del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo. Porque conocemos,  hermanos amados de Dios,  vuestra elección; pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente,  sino también en poder,  en el Espíritu Santo y en plena certidumbre,  como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros. Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor,  recibiendo la palabra en medio de gran tribulación,  con gozo del Espíritu Santo, de tal manera que habéis sido ejemplo a todos los de Macedonia y de Acaya que han creído. Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor,  no sólo en Macedonia y Acaya,  sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido,  de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada; porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis,  y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios,  para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo,  al cual resucitó de los muertos,  a Jesús,  quien nos libra de la ira venidera. (1Th 1:3-10 RV60)

quien murió por nosotros para que ya sea que velemos,  o que durmamos,  vivamos juntamente con él. Por lo cual,  animaos unos a otros,  y edificaos unos a otros,  así como lo hacéis. Os rogamos,  hermanos,  que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros,  y os presiden en el Señor,  y os amonestan; y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra.  Tened paz entre vosotros. También os rogamos,  hermanos,  que amonestéis a los ociosos,  que alentéis a los de poco ánimo,  que sostengáis a los débiles,  que seáis pacientes para con todos. Mirad que ninguno pague a otro mal por mal;  antes seguid siempre lo bueno unos para con otros,  y para con todos. Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo,  porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo;  retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal. (1Th 5:10-22 RV60)

Que los ancianos sean sobrios,  serios,  prudentes,  sanos en la fe,  en el amor,  en la paciencia. Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte;  no calumniadoras,  no esclavas del vino,  maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes,  castas,  cuidadosas de su casa,  buenas,  sujetas a sus maridos,  para que la palabra de Dios no sea blasfemada. Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras;  en la enseñanza mostrando integridad,  seriedad, palabra sana e irreprochable,  de modo que el adversario se avergüence,  y no tenga nada malo que decir de vosotros. Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos,  que agraden en todo,  que no sean respondones; no defraudando,  sino mostrándose fieles en todo,  para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador. Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que,  renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos,  vivamos en este siglo sobria,  justa y piadosamente, (Tit 2:2-12 RV60)

Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura,  después pacífica,  amable,  benigna,  llena de misericordia y de buenos frutos,  sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz. (Jas 3:17-18 RV60)

a quien amáis sin haberle visto,  en quien creyendo,  aunque ahora no lo veáis,  os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe,  que es la salvación de vuestras almas. (1Pe 1:8-9 RV60)

vosotros también,  poniendo toda diligencia por esto mismo,  añadid a vuestra fe virtud;  a la virtud,  conocimiento; al conocimiento,  dominio propio;  al dominio propio,  paciencia;  a la paciencia,  piedad; a la piedad,  afecto fraternal;  y al afecto fraternal,  amor. Porque si estas cosas están en vosotros,  y abundan,  no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. (2Pe 1:5-8 RV60)

Amados,  amémonos unos a otros;  porque el amor es de Dios.  Todo aquel que ama,  es nacido de Dios,  y conoce a Dios. El que no ama,  no ha conocido a Dios;  porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros,  en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo,  para que vivamos por él. En esto consiste el amor:  no en que nosotros hayamos amado a Dios,  sino en que él nos amó a nosotros,  y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Amados,  si Dios nos ha amado así,  debemos también nosotros amarnos unos a otros. Nadie ha visto jamás a Dios.  Si nos amamos unos a otros,  Dios permanece en nosotros,  y su amor se ha perfeccionado en nosotros. En esto conocemos que permanecemos en él,  y él en nosotros,  en que nos ha dado de su Espíritu. Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo,  el Salvador del mundo. Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios,  Dios permanece en él,  y él en Dios. Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros.  Dios es amor;  y el que permanece en amor,  permanece en Dios,  y Dios en él. (1Jn 4:7-16 RV60)

Pero estoy seguro de vosotros,  hermanos míos,  de que vosotros mismos estáis llenos de bondad,  llenos de todo conocimiento,  de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros. (Rom 15:14 RV60)

El fruto de la fe

Todo lo sufre,  todo lo cree,  todo lo espera,  todo lo soporta. (1Co 13:7 RV60)
Y ahora permanecen la fe,  la esperanza y el amor,  estos tres;  pero el mayor de ellos es el amor. (1Co 13:13 RV60)

y para que seamos librados de hombres perversos y malos;  porque no es de todos la fe. (2Th 3:2 RV60)

Las mujeres asimismo sean honestas,  no calumniadoras,  sino sobrias,  fieles en todo. (1Ti 3:11 RV60)

Ninguno tenga en poco tu juventud,  sino sé ejemplo de los creyentes en palabra,  conducta,  amor,  espíritu,  fe y pureza. (1Ti 4:12 RV60)

El fruto del castigo

Con moderación  lo castigarás en sus vástagos.   Él los remueve con su recio viento  en el día del viento del este. (Isa 27:8 RV95)

Aún en Su castigo hay bendición.

Porque no contenderé para siempre,   ni por siempre estaré enojado,   pues decaerían ante mí  el espíritu y las almas que yo he creado. (Isa 57:16 RV95)

¿Contendería conmigo con la grandeza de fuerza?   ¡No,  sino que él me atendería! (Job 23:6 RV95)

Jehová,  no me reprendas en tu enojo  ni me castigues con tu ira.(Salmos 6:1 RV95)
Como el padre se compadece de los hijos, 

 Se compadece Jehová de los que lo temen, porque él conoce nuestra condición;   se acuerda de que somos polvo. (Salmos 103:13-14 RV95)

¡Castígame,  Jehová,  mas con juicio;   no con tu furor, para que no me aniquiles!(Jeremías 10:24 RV95)

Porque yo estoy contigo para salvarte, dice Jehová,   y destruiré a todas las naciones entre las cuales te esparcí.   Pero a ti no te destruiré,  aunque te castigaré con justicia: de ninguna manera te dejaré sin castigo". (Jer 30:11 RV95)

Tú,  siervo mío Jacob,  no temas,   dice Jehová,   porque yo estoy contigo. 
 Sí,  destruiré a todas las naciones  entre las cuales te he dispersado.   Sin embargo,  a ti no te destruiré del todo,   aunque te castigaré con justicia.  ¡En manera alguna te dejaré sin castigo!"(Jer 46:28 RV95)

Ustedes no han pasado por ninguna prueba que no sea humanamente soportable. Y pueden ustedes confiar en Dios, que no los dejará sufrir pruebas más duras de lo que pueden soportar. Por el contrario, cuando llegue la prueba, Dios les dará también la manera de salir de ella, para que puedan soportarla. (1Co 10:13 DHH)

Por esta razón están ustedes llenos de alegría, aun cuando sea necesario que durante un poco de tiempo pasen por muchas pruebas. (1Pe 1:6 DHH)

Ustedes se empeñan en ser rebeldes,  y en su cuerpo ya no hay donde castigarlos.  Tienen herida toda la cabeza,  han perdido las fuerzas por completo. (Isa 1:5 DHH)

Entonces los hijos de Israel clamaron a Jehová, diciendo:  --Nosotros hemos pecado contra ti, porque hemos dejado a nuestro Dios y servido a los baales. Jehová respondió a los hijos de Israel:  --¿No habéis sido oprimidos de Egipto, de los amorreos,[8] de los amonitas, de los filisteos, de los de Sidón,[9] de Amalec y de Maón? Y cuando clamasteis a mí, ¿no os libré de sus manos? Pero vosotros me habéis dejado y habéis servido a dioses ajenos; por tanto, yo no os libraré más. (Jdg 10:10-13 DHH)

En un momento nos devolverá la salud,  nos levantará para vivir delante de él. ¡Esforcémonos por conocer al Señor!  El Señor vendrá a nosotros,  tan cierto como que sale el sol,  tan cierto como que la lluvia riega  la tierra  en otoño y primavera. (Oseas 6:2-3 DHH)

Mi pueblo persiste en estar alejado de mí;  gritan hacia lo alto, pero nadie los ayuda. "¿Cómo podré dejarte, Efraín?  ¿Cómo podré abandonarte, Israel?  ¿Podré destruirte como destruí la ciudad de Admá,  o hacer contigo  lo mismo que hice con Seboím?  ¡Mi corazón está conmovido,  lleno de compasión por ti! No actuaré según el ardor de mi ira: no volveré a destruir a Efraín,  porque yo soy Dios, no hombre.  Yo soy el Santo, que estoy en medio de ti,  y no he venido a destruirte." (Oseas 11:7-9 DHH)
"¡El rey de Asiria!  Él es el palo con que yo en mi ira castigo,  la vara que uso cuando me enojo. Lo mando a atacar a un pueblo impío, a una nación que me ofende,  para que la robe y le quite sus riquezas,  para que la pisotee  como al barro de las calles. (Isaías 10:5-6 DHH)

Dios mío, la gente te respeta cuando castigas a los malos. Tú muestras tu furia, y los que sobreviven a ella se fortalecen.(Salmos 76:10 PDT)

Cuando llegue ese momento,  se dirá al pueblo de Jerusalén:  "Un viento caliente del desierto  sopla en dirección de mi pueblo.  No es la brisa que sirve  para limpiar de paja el trigo; (Jeremías 4:11 DHH)

Por eso, no nos damos por vencidos. Es cierto que nuestro cuerpo se envejece y se debilita, pero dentro de nosotros nuestro espíritu se renueva y fortalece cada día. (2Co 4:16 PDT)

El Fruto de la obediencia
Aunque era Hijo, aprendió la obediencia por lo que padeció. (Heb 5:8 RVA)


El fruto de la tentación Superada
Temamos, pues, mientras permanezca aún la promesa de entrar en su reposo, no sea que alguno de vosotros parezca quedarse atrás.
(Heb 4:1 RVA)

¿Por qué estás durmiendo? Levántate y ora, para que no caigas en tentación. Lucas 22:46.

Mantente despierto, alerta y ora, para que no caigas en tentación. Tu tienes buena voluntad, pero eres débil. Mateo 26:41.

Jehová te guardará de todo mal: El guardará tu alma. Salmos 121:7 (RV1909). Es una promesa de Dios, guardarte de todo mal. Los malos están al asecho, aunque la persona no piense en ello, pero los malos tienen los pensamientos encausados a buscar su provecho en otros y causan daño al hacerlo.

Yo te libraré de la mano de los malos   y te redimiré de la mano de los fuertes".  (Jeremías 15:21 RV95)

Dios nos guarda del mal y una forma de guardarnos del mal es enseñándonos como no caer en la tentación ni caer en el pecado. El enemigo puede tocar a una persona porque esta le ha abierto puertas y le ha dado autoridad para actuar.

Todo el que ha llegado a ser hijo de Dios deja de pecar. El Hijo de Dios lo mantiene seguro, y el maligno no le puede hacer daño.  (1Jn 5:18 PDT)


Hay una promesa de Dios para todos aquellos que disponen su corazón para guardar la palabra del Señor.

Porque has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la tentación que ha de venir en todo el mundo, para probar a los que moran en la tierra. 
Apocalipsis 3:10 (RV1909)

Si dedicas tu vida a Dios, Él sabe cómo guardarte de las dificultades, pero si eres perverso y te complaces en la maldad y el pecado, Dios también sabe cómo darte lo que te toca.

…Dios sabe rescatar de las dificultades a los que dedican su vida a él... 2 Pedro 2:9.



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