que si
confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que
Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para
justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:9, 10
La confesión pública es la clave en la salvación verdadera.
La persona que huye de la identificación como un redimido con los demás
redimidos, no ha llegado a ser salvo.
A
cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le
confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Y a cualquiera que me
niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que
está en los cielos. Mateo 10:32, 33.
Negar a Cristo delante de los hombres es igual (según este pasaje) a no
ser salvo. ¡Dios dice que no es realmente salvo! No ha llegado a la
salvación todavía.
Ocupados Los Domingos.
Esto es como si usaras los domingos en las mañanas cuando los redimidos
tienen sus servicios, lo usas para ir al mercado, de compras, construir tu
casa, o a hacer los quehaceres en la casa.
Tus vecinos, tu familia, y los inconversos que te conocen ya saben que
tu iglesia tiene servicios los domingos en la mañana y en la noche, y tú estás
andando en la calle o haces quehacer en la casa u otra cosa. ¿Qué pensarían ellos
de cuáles son tus prioridades en
relación de las cosas de Dios?
¡Ellos pensarían, con toda la razón, que las cosas de Dios no te son
importantes, cualquier otra cosa es más importante!
Ellos piensan que tú no tomas en serio a Dios, ni las cosas de Dios, ni
a los otros creyentes que tú dices llamar hermanos. Por su parte ellos si toman
su tiempo para apartarlo para sus ritos religiosos, adoración a imágenes, etc.
Visitas De Otros Los Domingos.
Tus familiares, vecinos, y amistades no cristianos a veces se ponen en
un plan pesado de visitarte siempre un ratito antes que vayas a la iglesia.
Esto es una prueba de donde están tus prioridades de la vida.
Ellos ven tus creencias como algo suave, saben que no tienes la
suficiente firmeza para ir a tu iglesia y posponer esa visita, saben que vas a
ceder a favor de ellos y sus caprichos, si ellos son cristianos, no te visitarían
ese día, pues estarían en sus iglesias o te animarían a que fueras con ellos a
su iglesia o que los llevaras a la tuya.
Si quieres pararles, simplemente invítales de ir contigo a la iglesia.
¡Nunca llegarán a visitarte antes de que tú salgas para la iglesia!
No penséis
que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino
espada. Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a
la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; y los enemigos del
hombre serán los de su casa. El que ama a padre o madre más que a mí,
no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;
y el que no toma su cruz y sigue en pos
de mí, no es digno de mí. El que halla
su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará. Mateo 10:34-39.
Si alguno
viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y
hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo. Lucas 14:26
En el mismo contexto de confesar a Cristo delante de los hombres (Mateo 10:32-33), Dios pone el punto más difícil,
de confesar a Cristo delante de tu propia familia.
Dios sabe muy bien que el testimonio más difícil de llevar para Cristo
es con la familia de uno mismo. Dios nos ha llamado de las tinieblas a la luz
de Cristo para que demos testimonio que Cristo es el Salvador a todo el mundo.
Dios te llamó para que testifiques a tu familia. Esto es muy duro cuando no
aceptan tu fe. Es "una cruz" o una carga pesada que llevamos en
testificar a otros de nuestro Salvador, especialmente a nuestra familia.
Además el amor por Cristo debe ser tan fuerte que parece que aborreces a
tu familia en comparación. No debemos odiar o aborrecer a nuestra familia, pero
en comparación de nuestro amor por nuestra familia y nuestro amor por Dios,
debe ser como si aborrecemos a nuestra familia, porque siempre ponemos a Cristo
delante de ellos. Esto es una prueba para ver si somos sinceros con Dios en
nuestra fe.
Pelea la
buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste
llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos. 1° Timoteo 6:12
Simplemente, la persona que rehúsa de confesar públicamente a Cristo
delante de los hombres (y su propia familia), ha sido salvada. Parte de tu confesión
de Cristo es de manifestar abiertamente con tus palabras, pero también tu vida
debe estar en orden y debes poner tus prioridades
espirituales para que todos vean que Cristo es primero de todo.
Esto te
escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte, 15 para que si tardo,
sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios
viviente, columna y baluarte de la verdad. 1° Timoteo
3:14
La iglesia es donde la verdad de
Dios (las Escrituras) es predicada. La iglesia es la "columna y baluarte de
la verdad" (como la casa es soportado por sus bases y columnas), Pablo
exhortó para que siempre cuidemos nuestra conducta hacia la Iglesia, donde Dios
ha guardado Su Verdad.
Entonces ¿Cómo debe ser nuestra relación, lealtad, y devoción hacia la
única institución que Dios dio para promover y promulgar la verdad de Dios?
Nuestra relación hacia la iglesia debe ser de Fidelidad, apoyo, y
sacrificio personal.
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