Despierta,
viento del norte, y ven, viento del sur; haced que mi huerto exhale fragancia,
que se esparzan sus aromas. Entre mi amado en su huerto y coma sus mejores
frutas. (Son 4:16 LBLA)
Entre mi amado en su huerto. La novia invita al esposo a consumar
el matrimonio.
Despierta, despierta,
vístete de poder, oh brazo del SEÑOR; despierta como en los días de antaño, en
las generaciones pasadas.
¿No eres tú el que
despedazó a Rahab, el que traspasó al dragón?
¿No eres tú el que secó
el mar, las aguas del gran abismo; el que transformó en camino las
profundidades del mar para que pasaran los redimidos?
Los rescatados del
SEÑOR volverán, entrarán en Sion con gritos de júbilo, con alegría eterna sobre
sus cabezas. Gozo y alegría alcanzarán, y huirán la tristeza y el gemido.
Yo, yo soy vuestro
consolador.
¿Quién eres tú que temes
al hombre mortal, y al hijo del hombre que como hierba es tratado?
¿Has olvidado al SEÑOR,
tu Hacedor, que extendió los cielos y puso los cimientos de la tierra, para que
estés temblando sin cesar todo el día ante la furia del opresor, mientras éste
se prepara para destruir? Pero ¿dónde está la furia del opresor?
El desterrado pronto
será libertado, y no morirá en la cárcel, ni le faltará su pan. Porque yo soy
el SEÑOR tu Dios, que agito el mar y hago bramar sus olas (el SEÑOR de los
ejércitos es su nombre), (Isaías 51:9-15
LBLA)
Cuando El soplo de Dios viene, los muertos viven, El desterrado es liberado… vienen
tiempos de soplo de Dios. Y Viene el dueño del soplo… Los que fueron rescatados por el SEÑOR volverán, entrarán en alabanza
con gritos de satisfacción, con alegría constante. Gozo y alegría alcanzarán, y
huirán la tristeza y el gemido de ti...
Entonces El me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo
de hombre, y di al espíritu: "Así dice el Señor DIOS: 'Ven de los cuatro
vientos, oh espíritu, y sopla sobre estos muertos, y vivirán.'" (Ezequiel
37:9 LBLA)
Pondré mi espíritu en vosotros y viviréis, y os estableceré en vuestra tierra. Y sabréis que yo, Jehová, lo dije y
lo hice, dice Jehová». Ez 37.14Reina Valera Revisada (1995
El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes
de dónde viene ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. (Joh
3:8 LBLA)
Todo aquel que es nacido del Espíritu: sopla donde quiere, oyes
su sonido, no sabes de dónde viene, no sabes a donde va. Es controlado por El Espíritu
de Dios.
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban
todos juntos en un mismo lugar. De repente vino del cielo
un ruido como el de una ráfaga de viento
impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados. (Hechos 2:1-2 LBLA)
Yo profetizaba se oyó un estruendo, hubo un temblor ¡y
los huesos se juntaron, cada
hueso con su hueso. Ezequiel
37.7. Reina Valera Revisada (1995)
Después que oraron, el
lugar donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y
hablaban la palabra de Dios con valor. (Hechos 4:31 LBLA)
La relación con el
novio trae una fragancia frutos y abundancia en todos los sentidos.
Y el que suministra semilla al sembrador y pan para su
alimento, suplirá y multiplicará vuestra sementera y aumentará la siega de
vuestra justicia; seréis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la
cual por medio de nosotros produce acción de gracias a Dios. Porque la
ministración de este servicio no sólo suple con plenitud lo que falta a los
santos, sino que también sobreabunda a través de muchas acciones de gracias a
Dios. Por la prueba dada por esta ministración, glorificarán a Dios por vuestra
obediencia a vuestra confesión del evangelio de Cristo, y por la liberalidad de
vuestra contribución para ellos y para todos; mientras que también ellos,
mediante la oración a vuestro favor, demuestran su anhelo por vosotros debido a
la sobreabundante gracia de Dios en vosotros. ¡Gracias a Dios por su don
inefable! (2 Co 9:10-15 LBLA)
La relación con el
amado hace que sea generoso al dar.
Bienaventurado el hombre que teme a Jehová y en sus
mandamientos se deleita en gran manera… Reparte, da a los pobres; su justicia
permanece para siempre; su poder será exaltado con gloria. Reina Valera
Revisada (1995) Sal 112.1,9.
La relación con el
amado hace que abunde el amor, el conocimiento y el discernimiento.
Y esto pido en oración:
que vuestro amor abunde aún más y
más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento. (Filipenses 1:9 LBLA)
La relación con el
amado hará que se tomen las mejores decisiones, para que anden sin pecado y no
tengan ninguna acusación.
Para que sepan cómo
elegir lo mejor. Así, cuando Cristo vuelva, estarán sin pecado y nadie podrá
acusarlos de nada. (Filipenses
1:10 BLS)
El fruto que darán los
que estén en relación con el amado serán frutos llenos de justicia.
Llenos de frutos de justicia que son por medio de
Jesucristo, para gloria y alabanza de
Dios. (Filipenses 1:11 RV60)
La relación con el
amado hará que seamos llenos de un conocimiento profundo, no como el
conocimiento del mundo sino con un conocimiento espiritual.
El conocimiento del mundo envanece (1 Corintios 8:1)
Para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los
hombres, sino en el poder de Dios. Sin
embargo, hablamos sabiduría entre los
que han alcanzado madurez en la fe; no
la sabiduría de este mundo ni de los poderosos de este mundo, que perecen. (1 Corintios
2:5-6 RV95).
… porque cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de
nosotros, la recibisteis no como palabra
de hombres, sino según es en
verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes. 1 Tesalonicense
2:13
Esa relación con el amado
debe dar un fruto de vida, que permitirá la consumación de la unión.
Los exhortamos, consolamos y animamos a vivir de una manera que honre a Dios, quien los invita a
entrar en su reino y en su gloriosa presencia. (1 Tesalonicenses 2:12 PDT)
Esta relación con el
amado nos hace aptos para toda obra buena y para hacer la voluntad del Padre.
Que el Dios de paz,
que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos
en toda obra buena para que hagáis su voluntad,
haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por
Jesucristo; al cual sea la gloria por
los siglos de los siglos. Amén. (Hebreos
13:20-21 RV95)
El crecimiento en la
gracia no es dado por una experiencia
emocional sino por un conocimiento relacional.
Antes bien, creced en
la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. 2 Pedro
3:18.
Elegidos según el previo conocimiento de Dios Padre en
santificación del Espíritu, para
obedecer y ser rociados con la sangre de
Jesucristo: Gracia y paz os sean
multiplicadas. Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su gran misericordia nos hizo
renacer para una esperanza viva, por la
resurrección de Jesucristo de los muertos. (1 Pedro 1:2-3 RV95)
Por esto mismo, poned
toda diligencia en añadir a vuestra fe virtud;
a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia;
a la paciencia, piedad… Si tenéis
estas cosas y abundan en vosotros, no os
dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor
Jesucristo. (2 Pedro 1:5-6 RV95)
El conocer a Cristo íntimamente
es un fruto de amor que debe ser desarrollado por el creyente que debe poner
diligencia.
Pongan todo su empeño en: Afirmar su confianza en Dios, esforzarse
por hacer el bien, procurar conocer
mejor a Dios, y dominar sus
malos deseos. Además, deben ser pacientes, entregar su vida a Dios, estimar a sus hermanos en Cristo y sobre todo,
amar a todos por igual. Si ustedes conocen a Jesucristo,
harán todo eso y tratarán de hacerlo cada vez mejor…
La fragancia que emana
el novio
Se le acercó una mujer con un frasco de alabastro de perfume
muy costoso, y lo derramó sobre su cabeza cuando estaba sentado a la mesa…Pero
Jesús, dándose cuenta, les dijo: ¿Por qué molestáis a la mujer? Pues buena obra
ha hecho conmigo. (Mat 26:7, 10 LBLA)
Pues al derramar ella este perfume sobre mi cuerpo, lo ha
hecho a fin de prepararme para la sepultura. (Mat 26:12 LBLA)
El Perfume una ofrenda Costosa: El Señor merece lo mejor de
nosotros. El novio merece lo mejor. Las oraciones, suben con un olor grato al
Señor. La novia debe entrar en una relación de intimidad a través de una
conversación más fluida.
El Fruto de la
Disciplina
Entre mi amado en su huerto y coma sus mejores frutas.
Es verdad que ningún castigo al presente parece ser causa de
gozo, sino de tristeza; mas después
da fruto apacible de justicia a los que en él son ejercitados. Hebreos
12:11 (RV1909)
Dios vendrá a buscar el
fruto producido por la disciplina. Aunque parezca que detrás están torturadores, detrás hay un
fruto que Dios quiere sacar. Quiere sacar perdón de los corazones de sus hijos
que han sufrido y padecen por otros, quiere sacar amor de aquellos que sus corazones
han sido maltratados, quiere sacar bondad de aquellos que han sufrido la maldad
en sus vidas, quiere sacar fe en medio de la prueba, esperanza en medio de la
desesperanza. Dios sabe que sus hijos pueden dar lo que aparentemente no tienen,
sin embargo Dios sabe que el débil puede decir que es fuerte y el pobre puede
decir que es rico, el enfermo que está sano, esto lo puede hacer cuando se
apoya en Su promesa y su palabra.
El Señor viene a buscar
fruto apacible a través de la disciplina:
Mucha paz tienen los que aman tu ley, y nada los hace
tropezar. (Salmos 119:165 LBLA)
La paz proviene de amar la Ley de Dios. La ley podrá parecer
dura, ella nos disciplina, nos amonesta, nos corrige pero esta disciplina nos
hace más fuerte para no tropezar.
La obra de la justicia será paz, y el servicio de la
justicia, tranquilidad y confianza para siempre. (Isa 32:17 LBLA)
Cuando practicamos la justicia el resultado será la paz,
cuando servimos con justicia vendrá la tranquilidad y confianza. A veces no
queremos acatar la justicia pues no la percibimos como favorable para nosotros,
pero si aún en medio de esta percepción de nosotros hacia ella, la practicamos,
podremos producir un fruto apacible.
El fruto de la tribulación: paciencia
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las
tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia,
carácter probado; y el carácter probado, esperanza; y la esperanza no
desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por
medio del Espíritu Santo que nos fue dado. (Romanos 5:3-5 LBLA)
El novio vendrá por el fruto de la paciencia, pero este fruto
se produce a través de la tribulación.
El fruto de la paciencia: Carácter probado.
El amado vendrá por el fruto del carácter probado. Este fruto
se produce a través de la paciencia. Si desechamos la tribulación entonces no
podremos tener paciencia y si no tenemos paciencia no podremos tener carácter.
El fruto del carácter:
esperanza.
El amado vendrá por el fruto de la esperanza. Este fruto se
produce por el carácter. Un carácter no probado no puede tener esperanza. Una
vida sin esperanza es una vida sin ilusión, sin fuego y sin luz.
El fruto de vivir para
Cristo y el fruto de morir para Cristo.
Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno
muere para sí mismo; pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para
el Señor morimos; por tanto, ya sea que vivamos o que muramos, del Señor somos.
(Romanos 14:7-8 LBLA)
El Señor vendrá por el fruto de entrega. Le hemos entregado
nuestra vida al Señor de verdad, estamos dispuestos a morir para Cristo, estamos
dispuestos a vivir toda nuestra existencia en el cuerpo entregados a Él.
El amado viene por los
frutos de la madurez
pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos
ejercitados en el discernimiento del bien y del mal. (Hebreos 5:14 RV60)
El alma tiene sus sensaciones así como el cuerpo; Estos son corrompidos
e inutilizados por el pecado, pero son recuperados por la gracia. Es por el uso
y el ejercicio que estos sentidos son mejorados, hechos más rápidos y fuertes
para saborear la dulzura de lo que es bueno y verdadero, y la amargura de lo
que es falso y malo. No sólo la razón y la fe, sino el sentido espiritual,
enseñarán a los hombres a distinguir entre lo que es agradable y lo que provoca
a Dios, entre lo que es útil y lo que es perjudicial para nuestras propias
almas.
Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a
enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis
necesidad de leche, y no de alimento
sólido. (Hebreos 5:12 RV60)
Hay una demanda a crecer en el conocimiento. Un llamado a
dejar los rudimentos y crecer. (Hebreos 6:1)
Sobre qué cosas en el conocimiento debemos crecer.
La expiación, la justificación por la fe, el don del Espíritu
Santo, la plenitud de Cristo habitando en las almas de los hombres, el triunfo
sobre la muerte, la resurrección del cuerpo, la glorificación del cuerpo y del alma
en los reinos de la bienaventuranza, Y la una unión sin fin con Cristo en el
trono de su gloria. Este es el alimento fuerte que el verdadero cristiano
entiende, recibe, digiere, y por el cual crece.
Por razón de uso - Que, mediante el oír, creer, orar y
obedecer constantemente, usar todas las gracias del Espíritu de Dios; Y en el
uso fiel de ellos, cada uno mejora, para que cada día crezcan en la gracia y en
el conocimiento de Jesucristo nuestro Señor.
La palabra αισθητηρια significa los diferentes órganos del
sentido, como los ojos, los oídos, la lengua y el paladar, la nariz y los
dedos, y la superficie nerviosa en general, a través de la cual adquirimos las
sensaciones llamadas ver, oír, Saborear, oler y sensaciones. Estos órganos del
sentido, frecuentemente ejercitados o empleados en una variedad de situaciones,
adquieren el poder de discernir los diversos objetos del sentido: Todos los
objetos de luz; Diferencia de sonidos; De sabores o sabores; De olores u
olores; Y de dureza, suaves, húmedas, secas, frías, calientes, ásperas, suaves
y todas las otras cualidades tangibles.
Hay algo en el alma que responde a todos estos sentidos en el
cuerpo. Y como la naturaleza universal presenta a los otros sentidos sus
objetos diferentes y apropiados, la religión presenta a estos sentidos
interiores los objetos que les son apropiados. Por lo tanto, en la Escritura se
nos dice, incluso en las cosas espirituales, ver, oír, saborear, oler, tocar y
sentir. Estos son los medios por los cuales el alma se hace cómoda, y por la
cual deriva su felicidad y perfección.
En el cristiano adulto se dice que estos sentidos son
γεγυμνασμενα, ejercitados, una metáfora tomada del atleta o contendientes en
los juegos griegos, en la que solían emplear todos sus poderes, habilidad y
agilidad en peleas simuladas, correr, luchar, etc. , Para que estuvieran mejor
preparados para las competencias reales
cuando tuvieran lugar. Así que estos emplean y mejoran todos sus poderes, ahora
nosotros en el uso de la gracia obtener más gracia; Y así, ser capaces de
discernir el bien del mal, estamos en un peligro mínimo a ser engañados, o por caer
en las pretensiones de los hipócritas; O de ser engañados por las sutilezas de
Satanás. Los que ejercitan sus sentidos espirituales sienten que su seguridad depende, de estar bajo
Dios, y este ejercicio lo colocan bajo
su dirección - sobre el uso apropiado que hacen de la gracia ya dada por Dios.
Hay quienes andan inventando cuentos tontos que no son de
Dios. No los aceptes, sino más bien entrénate para una vida
dedicada a Dios. El ejercicio físico te sirve de algo, pero una vida dedicada a Dios te trae bendiciones en el presente y en el
futuro. (1 Timoteo 4:7-8 PDT)
Otros en cambio Tienen el corazón ejercitado para el pecado,
los malos deseos y la maldad. Estos son
manchas y suciedad que mientras comen con ustedes se deleitan en sus engaños. Tienen
los ojos llenos de adulterio y son insaciables para el pecado.
Seducen a las
almas inconstantes. Tienen el corazón
ejercitado para la avaricia. Son hijos de maldición. 2Pe 2:13, 14.
El amado viene por el
fruto del Espíritu.
Pero el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio. Contra tales cosas no hay
ley. (Gal 5:22-23 RVA)
El fruto del tiempo y
de la hoja
Será como un árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto a su tiempo y cuya hoja no cae.
Todo lo que hace prosperará. (Salmos 1:3 RVA)
Aun en la vejez fructificarán. Estarán llenos de savia y
frondosos. (Salmos 92:14 RVA)
¿Qué más tiene que ver Efraín con los ídolos? Soy yo quien le
responderá y velará por él. Yo soy como el ciprés verde; debido a mí será
hallado fruto en ti." (Oseas 14:8 RVA)
"Un buen árbol produce buenos frutos, y un mal árbol
produce malos frutos. Para saber si un árbol es bueno o malo, sólo hay que
fijarse en sus frutos. Lo mismo sucede con las personas: para saber si son
buenas o malas, sólo hay que fijarse en las cosas que hacen. Lo que ustedes
enseñan es tan malo como el veneno de una serpiente. ¡Claro! ¿Cómo van a decir
cosas buenas, si ustedes son malos? Porque si alguien es bueno, siempre habla
cosas buenas, y si es malo, siempre habla cosas malas. Les aseguro que en el
día del juicio final todos tendrán que explicar por qué usaron su boca y su
lengua para hacer mal a los demás. Dios juzgará a cada uno de acuerdo con sus
palabras: si dijeron cosas buenas se salvarán, pero si dijeron cosas malas
serán castigados". (Mat 12:33-37
BLS)
La que cayó entre espinos,
éstos son los que oyen, pero
yéndose, son ahogados por los afanes y
las riquezas y los placeres de la vida,
y no llevan fruto. Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto
retienen la palabra oída, y dan fruto
con perseverancia. (Lucas 8:14-15 RV60)
Y si diere fruto,
bien; y si no, la cortarás después. (Lucas 13:9 RV60)
Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará;
y todo aquel que lleva fruto, lo
limpiará, para que lleve más fruto. (Juan
15:2 RV60)
Yo soy la vid,
vosotros los pámpanos; el que
permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. (Juan
15:5 RV60)
Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos
siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto
la santificación, y como fin, la vida eterna. (Romanos 6:22 RV60)
Así también vosotros,
hermanos míos, habéis muerto a la
ley mediante el cuerpo de Cristo, para
que seáis de otro, del que resucitó de
los muertos, a fin de que llevemos fruto
para Dios. (Rom 7:4 RV60)
(porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es
agradable al Señor. (Eph 5:9-10 RV60)
llenos de frutos de justicia que son por medio de
Jesucristo, para gloria y alabanza de
Dios. (Php 1:11 RV60)
para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; (Col
1:10 RV60)
Amor.
Porque vosotros,
hermanos, a libertad fuisteis
llamados; solamente que no uséis la
libertad como ocasión para la carne,
sino servíos por amor los unos a los otros. (Gal 5:13 RV60)
por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en
la cual estamos firmes, y nos gloriamos
en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las
tribulaciones, sabiendo que la
tribulación produce paciencia; y la paciencia,
prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en
nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. (Rom 5:2-5 RV60)
El amor sea sin fingimiento.
Aborreced lo malo, seguid lo
bueno. Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. En lo que
requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en la
esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; compartiendo para
las necesidades de los santos;
practicando la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen; bendecid,
y no maldigáis. Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. Unánimes entre
vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión. No
paguéis a nadie mal por mal; procurad lo
bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. (Rom 12:9-18
RV60)
porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien,
como está escrito: "Los
vituperios de los que te vituperaban cayeron sobre mí".[2] (Rom 15:3 RV95)
El amor es sufrido, es
benigno; el amor no tiene envidia;[4] el
amor no es jactancioso,no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo,[5] no se
irrita, no guarda rencor; no se goza de
la injusticia, sino que se goza de la verdad. Todo lo
sufre, todo lo cree, todo
lo espera, todo lo soporta. (1Co 13:4-7
RV95)
renovaos en el espíritu de vuestra mente,[18] y vestíos del
nuevo hombre, creado según Dios[19] en la justicia y santidad de la verdad. Por
eso, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su
prójimo,[20] porque somos miembros los
unos de los otros.[21] Airaos, pero no
pequéis;[22] no se ponga el sol sobre
vuestro enojo,[23] ni deis lugar al diablo. El que robaba, no robe más,
sino trabaje, haciendo con sus
manos lo que es bueno,[24] para que
tenga qué compartir con el que padece necesidad.[25] Ninguna palabra corrompida
salga de vuestra boca, sino la que sea
buena para la necesaria edificación, a
fin de dar gracia a los oyentes.[26] Y no entristezcáis al Espíritu Santo de
Dios,[27] con el cual fuisteis
sellados[28] para el día de la
redención.[29] Quítense de vosotros toda amargura, enojo,
ira, gritería, maledicencia y toda malicia. Antes sed
bondadosos unos con otros,
misericordiosos, perdonándoos
unos a otros, como Dios también os
perdonó a vosotros en Cristo.[30] (Eph 4:23-32 RV95)
Alégrense siempre en el Señor. Lo digo de nuevo: ¡Alégrense!
Que todos sepan que ustedes son amables y gentiles. El Señor regresa pronto. No
se preocupen por nada, más bien pídanle al Señor lo que necesiten y
agradézcanle siempre. Verán que Dios les dará su paz, una paz tan grande que va
más allá de lo que podemos entender. La paz de Dios controlará todos sus
pensamientos y sentimientos porque están unidos a Cristo Jesús. En fin,
hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, noble, correcto, puro, hermoso y
admirable. También piensen en lo que tiene alguna virtud, en lo que es digno de
reconocimiento. Mantengan su mente ocupada en eso. (Php 4:4-8 PDT)
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad,
de mansedumbre, de paciencia;
soportándoos unos a otros, y
perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas
estas cosas vestíos de amor, que es el
vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un
solo cuerpo; y sed agradecidos. La
palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en
toda sabiduría, cantando con gracia en
vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Y todo
lo que hacéis, sea de palabra o de
hecho, hacedlo todo en el nombre del
Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre
por medio de él. (Col 3:12-17 RV60)
acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la
obra de vuestra fe, del trabajo de
vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor
Jesucristo. Porque conocemos, hermanos
amados de Dios, vuestra elección; pues
nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros
por amor de vosotros. Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del
Señor, recibiendo la palabra en medio de
gran tribulación, con gozo del Espíritu
Santo, de tal manera que habéis sido ejemplo a todos los de Macedonia y de
Acaya que han creído. Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra
del Señor, no sólo en Macedonia y
Acaya, sino que también en todo lugar
vuestra fe en Dios se ha extendido, de
modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada; porque ellos mismos
cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a
Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,
y esperar de los cielos a su Hijo, al
cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera. (1Th
1:3-10 RV60)
quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él. Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis. Os rogamos, hermanos,
que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; y que los tengáis en mucha
estima y amor por causa de su obra.
Tened paz entre vosotros. También os rogamos, hermanos,
que amonestéis a los ociosos, que
alentéis a los de poco ánimo, que
sostengáis a los débiles, que seáis
pacientes para con todos. Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con
otros, y para con todos. Estad siempre
gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo,
porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. No
apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie
de mal. (1Th 5:10-22 RV60)
Que los ancianos sean sobrios, serios,
prudentes, sanos en la fe, en el amor,
en la paciencia. Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres
jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas,
cuidadosas de su casa,
buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea
blasfemada. Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; presentándote
tú en todo como ejemplo de buenas obras;
en la enseñanza mostrando integridad,
seriedad, palabra sana e irreprochable,
de modo que el adversario se avergüence,
y no tenga nada malo que decir de vosotros. Exhorta a los siervos a que
se sujeten a sus amos, que agraden en
todo, que no sean respondones; no
defraudando, sino mostrándose fieles en
todo, para que en todo adornen la
doctrina de Dios nuestro Salvador. Porque la gracia de Dios se ha manifestado
para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos
mundanos, vivamos en este siglo
sobria, justa y piadosamente, (Tit
2:2-12 RV60)
Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente
pura, después pacífica, amable,
benigna, llena de misericordia y
de buenos frutos, sin incertidumbre ni
hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la
paz. (Jas 3:17-18 RV60)
a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;
obteniendo el fin de vuestra fe, que es
la salvación de vuestras almas. (1Pe 1:8-9 RV60)
vosotros también,
poniendo toda diligencia por esto mismo,
añadid a vuestra fe virtud; a la
virtud, conocimiento; al
conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia;
a la paciencia, piedad; a la
piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en
vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en
cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. (2Pe 1:5-8 RV60)
Amados, amémonos unos
a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el
amor de Dios para con nosotros, en que
Dios envió a su Hijo unigénito al mundo,
para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por
nuestros pecados. Amados, si Dios nos ha
amado así, debemos también nosotros
amarnos unos a otros. Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros. En
esto conocemos que permanecemos en él, y
él en nosotros, en que nos ha dado de su
Espíritu. Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al
Hijo, el Salvador del mundo. Todo aquel
que confiese que Jesús es el Hijo de Dios,
Dios permanece en él, y él en
Dios. Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con
nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. (1Jn 4:7-16 RV60)
Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de
bondad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos
a los otros. (Rom 15:14 RV60)
El fruto de la fe
Todo lo sufre, todo lo
cree, todo lo espera, todo lo soporta. (1Co 13:7 RV60)
Y ahora permanecen la fe,
la esperanza y el amor, estos
tres; pero el mayor de ellos es el amor.
(1Co 13:13 RV60)
y para que seamos librados de hombres perversos y malos; porque no es de todos la fe. (2Th 3:2 RV60)
Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias,
fieles en todo. (1Ti 3:11 RV60)
Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en
palabra, conducta, amor,
espíritu, fe y pureza. (1Ti 4:12
RV60)
El fruto del castigo
Con moderación lo
castigarás en sus vástagos. Él los remueve con su recio viento en el día del viento del este. (Isa 27:8 RV95)
Aún en Su castigo hay
bendición.
Porque no contenderé para siempre, ni por
siempre estaré enojado, pues decaerían ante mí el espíritu y las almas que yo he creado. (Isa
57:16 RV95)
¿Contendería conmigo con la grandeza de fuerza? ¡No,
sino que él me atendería! (Job 23:6 RV95)
Jehová, no me
reprendas en tu enojo ni me castigues
con tu ira.(Salmos 6:1 RV95)
Como el padre se compadece de los hijos,
Se compadece Jehová de
los que lo temen, porque él conoce nuestra condición; se
acuerda de que somos polvo. (Salmos 103:13-14 RV95)
¡Castígame, Jehová, mas con juicio; no con
tu furor, para que no me aniquiles!(Jeremías 10:24 RV95)
Porque yo estoy contigo para salvarte, dice Jehová, y
destruiré a todas las naciones entre las cuales te esparcí. Pero a
ti no te destruiré, aunque te castigaré
con justicia: de ninguna manera te dejaré sin castigo". (Jer 30:11 RV95)
Tú, siervo mío
Jacob, no temas, dice
Jehová, porque yo estoy contigo.
Sí, destruiré a todas las naciones entre las cuales te he dispersado. Sin
embargo, a ti no te destruiré del
todo, aunque te castigaré con justicia. ¡En manera alguna te dejaré sin
castigo!"(Jer 46:28 RV95)
Ustedes no han pasado por ninguna prueba que no sea humanamente
soportable. Y pueden ustedes confiar en Dios, que no los dejará sufrir pruebas
más duras de lo que pueden soportar. Por el contrario, cuando llegue la prueba,
Dios les dará también la manera de salir de ella, para que puedan soportarla. (1Co
10:13 DHH)
Por esta razón están ustedes llenos de alegría, aun cuando sea
necesario que durante un poco de tiempo pasen por muchas pruebas. (1Pe 1:6 DHH)
Ustedes se empeñan en ser rebeldes, y en su cuerpo ya no hay donde castigarlos. Tienen herida toda la cabeza, han perdido las fuerzas por completo. (Isa 1:5
DHH)
Entonces los hijos de Israel clamaron a Jehová,
diciendo: --Nosotros hemos pecado contra
ti, porque hemos dejado a nuestro Dios y servido a los baales. Jehová respondió
a los hijos de Israel: --¿No habéis sido
oprimidos de Egipto, de los amorreos,[8] de los amonitas, de los filisteos, de
los de Sidón,[9] de Amalec y de Maón? Y cuando clamasteis a mí, ¿no os libré de
sus manos? Pero vosotros me habéis dejado y habéis servido a dioses ajenos; por
tanto, yo no os libraré más. (Jdg 10:10-13 DHH)
En un momento nos devolverá la salud, nos levantará para vivir delante de él. ¡Esforcémonos
por conocer al Señor! El Señor vendrá a
nosotros, tan cierto como que sale el
sol, tan cierto como que la lluvia riega
la tierra en otoño y primavera. (Oseas 6:2-3 DHH)
Mi pueblo persiste en estar alejado de mí; gritan hacia lo alto, pero nadie los ayuda. "¿Cómo
podré dejarte, Efraín? ¿Cómo podré
abandonarte, Israel? ¿Podré destruirte
como destruí la ciudad de Admá, o hacer
contigo lo mismo que hice con Seboím? ¡Mi corazón está conmovido, lleno de compasión por ti! No actuaré según el
ardor de mi ira: no volveré a destruir a Efraín, porque yo soy Dios, no hombre. Yo soy el Santo, que estoy en medio de ti, y no he venido a destruirte." (Oseas 11:7-9
DHH)
"¡El rey de Asiria! Él es el palo con que yo en mi ira castigo, la vara que uso cuando me enojo. Lo mando a
atacar a un pueblo impío, a una nación que me ofende, para que la robe y le quite sus riquezas, para que la pisotee como al barro de las calles. (Isaías 10:5-6
DHH)
Dios mío, la gente te respeta cuando castigas a los malos. Tú
muestras tu furia, y los que sobreviven a ella se fortalecen.(Salmos 76:10 PDT)
Cuando llegue ese momento, se dirá al pueblo de Jerusalén: "Un viento caliente del desierto sopla en dirección de mi pueblo. No es la brisa que sirve para limpiar de paja el trigo; (Jeremías 4:11
DHH)
Por eso, no nos damos por vencidos. Es cierto que nuestro
cuerpo se envejece y se debilita, pero dentro de nosotros nuestro espíritu se
renueva y fortalece cada día. (2Co 4:16 PDT)
El Fruto de la
obediencia
Aunque era Hijo, aprendió la obediencia por lo que padeció. (Heb
5:8 RVA)
El fruto de la
tentación Superada
Temamos, pues, mientras permanezca aún la promesa de entrar
en su reposo, no sea que alguno de vosotros parezca quedarse atrás.
(Heb 4:1 RVA)
¿Por qué
estás durmiendo? Levántate y ora, para que no caigas en tentación. Lucas 22:46.
Mantente
despierto, alerta y ora, para que no caigas en tentación. Tu tienes buena
voluntad, pero eres débil. Mateo 26:41.
Jehová te
guardará de todo mal: El guardará tu alma. Salmos 121:7 (RV1909). Es una
promesa de Dios, guardarte de todo mal. Los malos están al asecho, aunque la
persona no piense en ello, pero los malos tienen los pensamientos encausados a
buscar su provecho en otros y causan daño al hacerlo.
Yo te
libraré de la mano de los malos y te redimiré de la mano de los fuertes".
(Jeremías 15:21 RV95)
Dios nos
guarda del mal y una forma de guardarnos del mal es enseñándonos como no caer
en la tentación ni caer en el pecado. El enemigo puede tocar a una persona
porque esta le ha abierto puertas y le ha dado autoridad para actuar.
Todo el que
ha llegado a ser hijo de Dios deja de pecar. El Hijo de Dios lo mantiene
seguro, y el maligno no le puede hacer daño. (1Jn 5:18 PDT)
Hay una
promesa de Dios para todos aquellos que disponen su corazón para guardar la
palabra del Señor.
Porque has
guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la
tentación que ha de venir en todo el mundo, para probar a los que moran en la
tierra.
Apocalipsis 3:10 (RV1909)
Si dedicas
tu vida a Dios, Él sabe cómo guardarte de las dificultades, pero si eres
perverso y te complaces en la maldad y el pecado, Dios también sabe cómo darte
lo que te toca.
…Dios sabe
rescatar de las dificultades a los que dedican su vida a él... 2 Pedro
2:9.