Marcos 16:15-18. RV60.
(15) Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a
toda criatura.
(16) El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que
no creyere, será condenado.
(17) Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán
fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
(18) tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa
mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus
manos, y sanarán.
a. Poder
de Jesús para echar fuera demonios, sanar,protegernos del enemigo.
b. Poder Para sujetar toda potestad en su nombre (Fil 2 :
9-11)
c. Poder para perdonar nuestros pecados. Mateo 9:6
d. Poder Para Interceder ante el Padre. 1 Juan 2:1.
e. El Poder de Su Sangre.
f. El poder de Su Nombre.
g. El Poder de sus Palabras.
h. El Poder de sus llagas.
i. El poder de sanar.
j. El Poder de caminar sobre las olas.
k. El poder sobre los elementos naturales, tormentas.
o. El poder de resucitar a los muertos.
p. Poder para multiplicar alimentos, cosas materiales.
q. Poder para encontrar dinero.
r. Poder contra la tentación.
s. Poder Para liberar de maldiciones, ataduras, demoios, espíritus, pecado.
t. Poder Para conocer el corazón y las intenciones de las personas.
v.Poder Para Juzgar y Condenar.
w.Poder Para abrir los sellos
x.Poder para defender como abogado.
y. El Poder de la Sal de Cristo.
a. Poder
de Jesús para echar fuera demonios, sanar,protegernos del enemigo.
b. Poder Para sujetar toda potestad en su nombre (Fil 2 :
9-11)
c. Poder para perdonar nuestros pecados. Mateo 9:6
d. Poder Para Interceder ante el Padre. 1 Juan 2:1.
e. El Poder de Su Sangre.
1. Por
medio de Su sangre recibimos el perdón de nuestros pecados.
"Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed
de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es
derramada para remisión de los pecados."
Mateo 26:27-28
"Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de
la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de
las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos
redención por su sangre, el perdón de pecados."
Colosenses 1:13-14
2. Por medio de Su sangre somos lavados completamente y continuamente
"Y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el
soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros
pecados con su sangre"
Apocalipsis
1:5
"Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con
otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado."
1Juan 1:7
"Y además de esto, roció también con la sangre el tabernáculo y todos
los vasos del ministerio. Y casi todo es purificado, según la ley, con
sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión."
Hebreo
9:21-22
3. Por medio de Su sangre somos comprados, rescatados y liberados para
nuestro Dios
"Para la alabanza de la gloria de Su gracia, con la cual nos hizo
aceptos en el Amado, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de
pecados según las riquezas de su gracia"
Efesios 1:7
"El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado
al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el
perdón de pecados."
Col.
1:13-14
"Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir,
la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o
plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin
mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación
del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de
vosotros, y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los
muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en
Dios."
1Pe.
1:18-21
"Estén,
pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estén otra
vez sujetos al yugo de la esclavitud.
Porque
ustedes, hermanos, a libertad fueron llamados; solamente que no usen la libertad
como ocasión para la carne (deseos egoístas), sino sírvanse en amor los unos a los otros.
Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo
como a ti mismo."
Gálatas
5:1,13-14
4. Por medio de Su sangre somos justificados considerados inocentes ante
Dios.
"Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de
nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe
a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la
gloria de Dios."
Romanos
5:1-2
"Mas
Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su
sangre, por él seremos salvos de la ira."
Romanos
5:8-9
"Nosotros,
judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que
el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de
Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados
por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras
de la ley nadie será justificado."
Gálatas
2:15-16
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de
vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se
gloríe."
Efesios 2:8-9
5. Por
medio de Su sangre nuestras conciencias son limpiadas.
"¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu
eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras
conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?"
Hebreos
9:14
"Así que, hermanos, teniendo
libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por
el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su
carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos
con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de
mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura."
Hebreos 10:19-22
6. Por
medio de Su sangre podemos vencer al enemigo.
"Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de
la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la
muerte."
Apocalipsis 12:11
"Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él
también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que
tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos
los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a
servidumbre.
Hebreos 2:14-15
"Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor
Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto
eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad,
haciendo Él en vosotros lo que es agradable delante de Él por Jesucristo;
al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén."
Hebreos 13:20-21
7. Por medio de Su sangre somos parte del Nuevo Pacto de Dios.
Jesús les dijo: "De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne
del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El
que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré
en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es
verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí
permanece, y yo en él. Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por
el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. Este es el
pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y
murieron; el que come de este pan, vivirá eternamente."
Juan
6:53-58
"Y
tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo,
que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. De igual manera,
después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto
en mi sangre, que por vosotros se derrama."
Lucas
22:20
"Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor
Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo
partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido;
haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de
haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced
esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí."
1Corintios
11:25
8. Por medio de Su sangre somos hechos linaje de Dios y somos de la Familia
y del pueblo de Dios.
"Porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un
mismo Espíritu al Padre. Así que ya no sois extranjeros ni
advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de
Dios."
Efesios
2:18-19
"Mas
vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo
adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó
de las tinieblas a su luz admirable."
1Pedro
2:9
"Y
de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de
los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados
con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, Su padre, a Él sea
gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén."
Apocalipsis
1:5-6
8.
“Por la sangre de cristo soy santificado”.
“Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia
sangre, padeció fuera de la puerta” (Hebreos 13:12). Al confesar que por
la Sangre de Jesús fuimos santificados, decretamos que Su carácter santo está
en nosotros.
Haga de la confesión de la Sangre su estilo de vida y de oración.
f. El poder de Su Nombre.
Juan 16:23-24
En aquel día no me preguntaréis nada. De
cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os
lo dará. Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que
vuestro gozo sea cumplido.
“En Mi Nombre” comunica la
impresión de “un poder”. Nosotros
estamos conscientes de que por causa de alguna enfermedad o muerte de alguien,
podemos realizar transacciones y negocios por medio de un documento legal, este
documento tiene el nombre de “poder”,
en otros países se le llama “el poder
del abogado”.
Jesús es el Hijo del Dios Eterno y le pertenece todo que posee su
Padre. Al momento de morir él nos dejó
un poder con valor legal delante de la Corte de los cielos. Dios es el
Juez de todos, Jesús es nuestro Abogado, sentado a la derecha del Padre, y está
ayudándonos en la defensa de nuestro caso en la corte celestial.
Así cuando nosotros oramos ante la corte celestial demandando algo y el
“poder” otorgado (Nombre de Jesús)
es traído a colación, Jesús recuerda a su Padre que eso es un asunto legal y
que el mismo ya fue saldado con su Sangre. Así esta demanda no puede ser
denegada a menos incumpla con las reglas
universales de la oración. Hay reglas para una oración de éxito y hay
obstáculos que impiden que una oración sea contestada. Pero de una cosa estamos
seguros que Jesús y su Padre oyen las
oraciones que llevan Su nombre.
Mateo 28:18
Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y
en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo
Él declaró que tenía todo poder y autoridad, esta autoridad y poder él
la dio para ir a todas las naciones,
esto es lo que nosotros llamamos “autoridad
delegada”, esto también lo podemos ver en Marcos 16:15,17-18.
Y les dijo: Id por todo el mundo y
predicad el evangelio a toda criatura...Y estas señales seguirán a los que
creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas
lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les
hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
Él dijo que usaran Su “poder” legal con Su autoridad delegada. Él deseaba que
ellos continuaran haciendo las cosas que
Él hacia aún después de su partida. Esta autoridad nos recuerda que Su trabajo
en la tierra puede continuar. Así que estas cosas no son nuestro maravilloso
trabajo, sino la continuación del “poder”
de Su Nombre. Jesús dijo que era el Padre quien hacia el trabajo a través de
Él, y que su trabajo era glorificar al Padre. Su Nombre continua trayendo la
gloria al Padre a través del trabajo que nosotros hacemos o cuando oramos en el
Nombre de Jesús.
Mucha gente en el pasado y el presente ha invocado por el Nombre de
Jesús, pero aquí no hay una cualidad mágica en el Nombre. El Nombre de Jesús
motiva que el cielo preste atención no
porque hay algo inherente en el Nombre, sino por la misma Persona de
Jesucristo. Su trabajo sacrificial en la cruz
y la apertura de los accesos al mundo espiritual para todos los hombres
fue Su mayor realización.
Kenneth Hagin en su libro El Nombre De Jesús trae a la vista un nuevo
entendimiento de cómo Jesús llegó a tener ese nombre. Algo de esta visión es
que Jesús recibió Su Nombre por herencia,
por asignación y por conquista.
Un Nombre
Por Herencia
Hebreos 1:4-5
hecho tanto superior a los ángeles
cuanto que heredó más excelente nombre que ellos.
¿A cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
«Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado
hoy»,
y otra vez: «Yo seré un padre para él, y él será un hijo
para mí»?
Porque lo Justo como Hijo de Dios; es heredar
un Nombre que podía sostener el poder del cielo. Cristo ya existía como la
Palabra(el verbo) antes del comienzo en Juan 1 nos dice esto. Pero Jesús vino a
la tierra en cuerpo humano. Recuerdas que Él se despojó a sí mismo de honor
y gloria cuando el vino a la tierra. Él
solicitó al Padre la gloria que era de Él
y le fue restaurada con majestad y honor en la presencia de Dios,
igualmente como la tenía con Dios antes de la fundación del mundo. Su nombre
entonces lleva por herencia el poder que sostiene ahora.
Filipenses 2:9-11
Por lo cual Dios también le exaltó hasta
lo sumo, y le dio un nombre que
es sobre todo nombre, para
que en el nombre de Jesús se doble
toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo
de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor,
para gloria de Dios Padre.
Un Nombre Asignado
Su Nombre fue otorgado, asignado o dado a Él,
un Nombre reservado exclusivamente para Él, un plan y un propósito para usar
este extraordinario Nombre. Kenneth Hagin dice, “Dios no solo le dio a Él un
Nombre extraordinario ante el cual los tres mundos debían confesar Su Señorío, sino
que Dios le colocó a Él en el más alto lugar en el universo, y fue justamente a
Su propia mano derecha, y le hizo ser cabeza sobre todas las cosas”
Marcos 14:61,62
El sumo sacerdote le volvió a preguntar,
y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito? Y Jesús le dijo: Yo
soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios,
y viniendo en las nubes del cielo
Hechos 5:31
A éste, Dios ha exaltado con su
diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y
perdón de pecados.
Romanos 8:34
...Cristo es el que murió; más aun, el
que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el
que también intercede por nosotros.
Efesios 1:16-23
para que el Dios de nuestro Señor
Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en
el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que
sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la
gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su
poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su
fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole
a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y
autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este
siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y
lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su
cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
Él Recibió El
Nombre Por Conquista.
Él despojó, quitó o arrancó, el poder al diablo y de esa forma él
pudo derrotar e imponerse sobre aquellos poderes y tomar las llaves del
infierno y de la muerte. Ahora nosotros podemos ser trasladados dentro de Su
Reino. Trasladado significa transferido, llevado, intercambiado. Jesús quiere
hacer el intercambio del Reino, transferir su poder y llevarnos a Su Reino aquí
y ahora y por la eternidad. Él pagó el precio y el poder de Su nombre hizo el
resto.
Colosenses 2:15
y despojando a los
principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre
ellos en la cruz.
Colosenses 1:13
el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado
Hijo
Apocalipsis 1:17,18
...yo soy el primero y el último; y el
que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos,
amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
Jesús dijo que usaran su Nombre y Pablo nos animó a hacer todas las
cosas en el Nombre de Jesús.
Juan 14:13-14
Y
todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea
glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
Colosenses 3:17
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o
de hecho, hacedlo todo en el nombre
del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Usted puede tener un nuevo entendimiento de lo que el Nombre puede
hacer. La gente puede ser sanada por fe en el Nombre o al ser ungida con aceite
en el Nombre, la Iglesia usaba el Nombre con gran autoridad, la Salvación es en
ese Nombre y las alabanzas ascienden al Padre en el Nombre de Jesús. Gran poder
reside en el Nombre de Jesucristo.
Hechos 3:16
Y por
la fe en su nombre, a éste, que vosotros veis y conocéis, le ha
confirmado su nombre; y la fe que es por él ha dado a éste esta completa sanidad en presencia de todos
vosotros.
Santiago 5:14
¿Está alguno enfermo entre vosotros?
Llame a los ancianos de la iglesia, y oren
por él, ungiéndole con aceite en
el nombre del Señor.
Hechos 3:6
Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro,
pero lo que tengo te doy; en el
nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.
Hechos 4:12
Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el
cielo, dado a los hombres, en que
podamos ser salvos.
Hebreos 13:15
Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por
medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.
“Vivir y orar en el Nombre de Jesús significa
mucho más que vociferar cinco palabras al finar de la oración. Mover el Nombre
de Jesús a través de la oración es pararse cada día y vivir dentro del poder de
lo que Jesús es y representa.”
g. El Poder de sus Palabras.
"Así como la lluvia y la nieve bajan del cielo, y no vuelven allá,
sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, y producen la
semilla para sembrar y el pan para comer,
así también la palabra que sale de mis labios no vuelve a mí sin
producir efecto, sino que hace lo que yo quiero y cumple la orden que le
doy". Isaías 55: 10-11
La Biblia enseña que Jesucristo no sólo creó el universo sino que lo
sustenta. Según Hebreos 1:3 Cristo
sustenta “todas las cosas con la palabra de su poder”, y en Colosenses 1:17 el
apóstol Pablo afirma que Cristo “es antes de todas las cosas, y todas las cosas
en él subsisten”.
Jesucristo hace funcionar el universo en perfecta armonía. ¡Qué potencia tan increíble se requiere para
cumplir esa tarea!
Según los científicos, nuestro planeta pesa seis mil seiscientos
millones de trillones de toneladas. Sin embargo, la Tierra flota alrededor del
Sol como si fuera una pluma y siempre a su tiempo preciso. La Tierra da vueltas sobre su eje a más de
mil millas (1.600 Km) por hora, pero nada sale volando. Aún la atmósfera se mantiene en su lugar y
las aguas de los mares conservan sus límites.
Con razón Job 26:7-8 afirma que Dios “extiende el norte sobre vacío,
cuelga la tierra sobre nada. Ata las aguas en sus nubes, y las nubes no se
rompen debajo de ellas” Esta fuerza misteriosa que mantiene a todo el universo
en equilibrio se conoce como la ley de la gravedad. Ella mantiene a la Tierra
en perfecta órbita alrededor del Sol, con una precisión matemática digna de
admiración. Es como si un brazo oculto
dirigiera a la Tierra alrededor del Sol.
La descripción que hace Pablo de Cristo en Colosenses 1.15-20 revela con
su admirable descripción de la suficiencia y la grandeza de la palabra del
Salvador. En este breve pasaje, Pablo usa la palabra todas siete veces para
enseñar que el Señor Jesús es supremo en poder y sabiduría.
El versículo 16 nos dice: “Porque en él fueron creadas todas las cosas,
las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles”. Y
Juan 1.3 añade que nada llegó a existir aparte de Jesús, por lo que podemos
estar seguros de que Él no comenzó con alguna forma de materia para hacer todo
lo que llena el universo. Hebreos 11.3 explica cómo lo hizo: “El universo fue
constituido por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo
que no se veía”. Cristo lo creó todo
con su palabra, y su energía no se redujo en absoluto. Siguió siendo
omnipotente después que terminó todo, porque el Señor Jesús es el mismo ayer,
hoy y siempre.
Para tener una perspectiva de la obra de nuestro gran Salvador, lo único
que tenemos que hacer es levantar los ojos al cielo en una noche oscura y
despejada. Con frecuencia pasamos el tiempo bajo techo enfocados en las
cuestiones terrenales. Estamos, por lo general, tan ocupados corriendo de un
lado a otro, que no nos detenemos para maravillarnos con el grandioso
despliegue nocturno de Cristo.
Él colgó cada una de ellas en el espacio y las mantiene en el hueco de
su mano; por tanto, el universo se mueve de acuerdo con el orden preciso
establecido por el Señor: “Él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en
él subsisten” (Col 1.17). El Hijo de Dios mantiene la órbita de la Tierra
alrededor del Sol, y hace que ella gire todo el tiempo sobre su eje en el
ángulo y a la velocidad exacta para sostener la vida. Todo lo que Cristo creó
está bajo su soberano y todopoderoso control.
La paz y la confianza vienen cuando finalmente comprendemos que Cristo
es quien nos sostiene, y que nunca nos soltará.
Nadie es más suficiente, más poderoso o más misericordioso que su
poderoso y majestuoso Salvador. Jesucristo tiene todo el poder creador y
sustentador para encargarse de cualquier cosa que usted esté enfrentando. Él
quiere que deje de inquietarse; así que, haga una lista de todo lo que sabe
acerca de Él. Lea cada una de esas verdades maravillosas, y descanse en el
conocimiento de que Él tiene cuidado de usted, y de que dará respuesta a todas
sus necesidades de acuerdo con su buena voluntad.
h. El Poder de sus llagas.
i. El poder de sanar.
j. El Poder de caminar sobre las olas.
k. El poder sobre los elementos naturales, tormentas.
o. El poder de resucitar a los muertos.
p. Poder para multiplicar alimentos, cosas materiales.
q. Poder para encontrar dinero.
r. Poder contra la tentación.
s. Poder Para liberar de maldiciones, ataduras, demonios, espíritus, pecado.
t. Poder Para conocer el corazón y las intenciones de las personas.
v.Poder Para Juzgar.
w.Poder Para abrir los sellos
x.Poder para defender como abogado.
y. El Poder de la Sal de Cristo.
(Luk 2:12 RV60) Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.
Eze 16:4 Y en cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu
ombligo, ni fuiste lavada con aguas para
limpiarte, ni salada con sal, ni fuiste envuelta con fajas.
(Mat 5:13 RV60) Vosotros sois la sal
de la tierra; pero si la sal se
desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los
hombres.
(Mar 9:49 RV60) Porque todos serán
salados con fuego, y todo sacrificio
será salado con sal.
(Mar 9:50 RV60) Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.
(Luk 6:19 RV60) Y toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él y sanaba a todos.
Luk 22:44 Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían
hasta la tierra.
(Luk 14:34 RV60) Buena es la sal; mas si la sal se hiciere insípida, ¿con qué se sazonará?
(Act 19:12 RV60) de tal manera que aun se llevaban a los
enfermos los paños o delantales de su cuerpo,
y las enfermedades se iban de ellos,
y los espíritus malos salían.
(Col 4:6 RV60) Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal,
para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.