domingo, 27 de diciembre de 2015

¿Cuál es el propósito de Dios en tu vida?


¿Por qué Dios Te creó?

Fue una de las preguntas que nos formulamos la vez pasada y la analizamos a la luz de la Palabra.

Debemos hacernos estas preguntas.

1.     ¿Por qué Dios te creó?

2.     ¿Cuál es el propósito de Dios en tu vida?

3.     ¿Qué es lo que Dios quiere que tu hagas?

4.     ¿Qué es lo que Dios quiere que tu conozcas?

5.     ¿Qué es lo que Dios quiere hacer de ti?

 

La vez pasada también hablamos acerca de que Dios es un planificador, un organizador, que es meticuloso y que siempre tiene éxito en lo que hace.

¿Por qué Dios te creó?

Dios te creó para ser un instrumento de su beneplácito. Dios te creó para que le complazcas a Él. Dios se complace en ti.

Dios siente tus enfermedades.

Dios te ama.

Dios quiere ser entendido.

Dios le gusta que le hablen.

Dios le gusta sanar.

A Dios le gusta que prediquemos.

A Dios le gusta que le alaben.

 

Cuando tú complaces a Dios Él te complace a ti.

Dios se deleita a través de actos de obediencia diarios que progresivamente completan Sus sueños en ti.

 

¿Cuál es el propósito de Dios en tu vida?

Tus más fuertes deseos, tus talentos y las oportunidades revelan el llamado de Dios y los sueños de Dios para tu vida.

¿Qué es lo que haces que disfrutas?

¿Aquello que sabes que es imposible que falles?

Estás dispuesto a recibir dones especiales, talentos extraordinarios del Señor.

Romanos 12:6-8.

6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe;

7 o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza;

8 el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.

Dios quiere que persigas esos sueños y metas que tu amas.

Lo que más amas es un regalo de Dios para lograr tu realización.

Tú no eres un accidente. Eres una divina creación diseñada por Dios para algo específico.

Jeremías 1:5

Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.

Dios revela Su llamado en ti.

Este artículo escrito por Monterola me llamo poderosamente la atención

Los últimos días has andado pensando si realmente fuiste llamado para eso que tanto te apasiona o si realmente no. A tu mente han venido muchos pensamientos que te quieren llevar a pensar que esto no es lo tuyo.

 Te has sentido mal, hay una inconformidad rondando tu corazón, han sido días en los cuales se te ha visto muy pensativo y poco a poco la sonrisa de tu boca se ha estado borrando.
Quizá quisieras ver mejores resultados en lo que haces, a veces quisieras que las cosas fueran diferentes a como son actualmente; no ver lo que te gustaría ver te hace pensar también que quizá no fuiste llamado para esto.

Durante días ha andado en tu mente la intención de renunciar a esto que en su momento fue uno de tus mayores logros, a pesar que no quisieras hacerlo, hay algo que te está impulsando a renunciar y dejar a un lado lo que tantas alegrías te ha dado.

Mientras ni siquiera lo esperabas, Dios te trajo acá, quito todo prejuicio de tu mente y corazón, dispuso todo tu ser para ser receptible a un mensaje tan sencillo, pero a la vez profundo porque quedará marcado en tu corazón, Él te dice este día:

“Ustedes no fueron los que me eligieron a mí, sino que fui yo quien los eligió a ustedes…”
Juan 15:16a (Traducción en lenguaje actual)

¿Por qué dudas de tu llamado?, ¿Por qué quieres renunciar?, ¿Por qué tirar la toalla ahora?, ¿Acaso no fue Dios mismo quien te llamo y te puso allí?, ¿Te duele las críticas?, ¿No ves los resultados que quisieras ver?, ¡Descansa!, porque Dios te quiere recordar algo importante:

“te he llamado desde los confines de la tierra, diciéndote: “Eres mi siervo”. Pues te he escogido y no te desecharé”.
Isaías 41:9 (Nueva Traducción Viviente)

Amado hermano, amada hermana, fue Dios quien un día te vio y más allá de ver en ti los defectos que tenías, Él vio las virtudes que estaban en ti, que al ser desempolvadas y puestas en práctica para su obra seria de mucha utilidad. Ese mismo Dios que te vio, te llamó, te perdonó y te puso allí, ese mismo Dios es el que hoy te dice: ¿Por qué dudas de tu llamado?

Fue Él quien te llamó y te puso allí, las críticas que puedas recibir no te las hacen a ti, se las hacen a Él quien fue quien te puso en ese lugar, quien creyó en ti, quien te ha respaldado hasta el día de hoy y quien no te dejará, no te soltará, sino que te ayudará.

“No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa”.
Isaías 41:10 (Nueva Traducción Viviente)

Hoy es un día especial para que recapacites, para que te des cuenta lo bendecido que eres de haber sido llamado por Dios para hacer lo que tanto te gusta hacer. Hoy es un hermoso día para valorar lo que Dios ha hecho por ti y lo que tú ahora quieres hacer por Él.

No dudes más de tu llamado, porque cuando Dios te vio, miró en ti la capacidad que tenías para realizar lo que te puso a hacer, así que ¡Adelante!, ¡No te detengas! ¡Ve y haz lo que Dios te mandó a hacer!

No veas a ningún lado, no veas hacia atrás, y si en algún momento te detienes que solo sea para tomar aire y recobrar fuerzas, pero nunca para retroceder o rendirte, porque tú no eres de los que se rinden, tú no eres de los que retroceden, tú eres de los que avanzan frente a cualquier circunstancia que se te pueda presentar, tú eres de los que siempre sacan algo bueno en medio de lo malo, de los que han aprendido a valorar lo que Dios ha hecho, de los que dejan que Dios los use como Dios quiera, de los que confían sin dudar en que Dios cumplirá su propósito final en ustedes. ¡Vamos! ¡Sigue Adelante!

Jamás dudes de su llamado, al contrario, siéntete doblemente bendecido por haber sido tomado en cuenta por Él para un trabajo específico.

¡Tú fuiste llamado por Dios!