domingo, 27 de diciembre de 2015

¿Cuál es el propósito de Dios en tu vida?


¿Por qué Dios Te creó?

Fue una de las preguntas que nos formulamos la vez pasada y la analizamos a la luz de la Palabra.

Debemos hacernos estas preguntas.

1.     ¿Por qué Dios te creó?

2.     ¿Cuál es el propósito de Dios en tu vida?

3.     ¿Qué es lo que Dios quiere que tu hagas?

4.     ¿Qué es lo que Dios quiere que tu conozcas?

5.     ¿Qué es lo que Dios quiere hacer de ti?

 

La vez pasada también hablamos acerca de que Dios es un planificador, un organizador, que es meticuloso y que siempre tiene éxito en lo que hace.

¿Por qué Dios te creó?

Dios te creó para ser un instrumento de su beneplácito. Dios te creó para que le complazcas a Él. Dios se complace en ti.

Dios siente tus enfermedades.

Dios te ama.

Dios quiere ser entendido.

Dios le gusta que le hablen.

Dios le gusta sanar.

A Dios le gusta que prediquemos.

A Dios le gusta que le alaben.

 

Cuando tú complaces a Dios Él te complace a ti.

Dios se deleita a través de actos de obediencia diarios que progresivamente completan Sus sueños en ti.

 

¿Cuál es el propósito de Dios en tu vida?

Tus más fuertes deseos, tus talentos y las oportunidades revelan el llamado de Dios y los sueños de Dios para tu vida.

¿Qué es lo que haces que disfrutas?

¿Aquello que sabes que es imposible que falles?

Estás dispuesto a recibir dones especiales, talentos extraordinarios del Señor.

Romanos 12:6-8.

6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe;

7 o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza;

8 el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.

Dios quiere que persigas esos sueños y metas que tu amas.

Lo que más amas es un regalo de Dios para lograr tu realización.

Tú no eres un accidente. Eres una divina creación diseñada por Dios para algo específico.

Jeremías 1:5

Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.

Dios revela Su llamado en ti.

Este artículo escrito por Monterola me llamo poderosamente la atención

Los últimos días has andado pensando si realmente fuiste llamado para eso que tanto te apasiona o si realmente no. A tu mente han venido muchos pensamientos que te quieren llevar a pensar que esto no es lo tuyo.

 Te has sentido mal, hay una inconformidad rondando tu corazón, han sido días en los cuales se te ha visto muy pensativo y poco a poco la sonrisa de tu boca se ha estado borrando.
Quizá quisieras ver mejores resultados en lo que haces, a veces quisieras que las cosas fueran diferentes a como son actualmente; no ver lo que te gustaría ver te hace pensar también que quizá no fuiste llamado para esto.

Durante días ha andado en tu mente la intención de renunciar a esto que en su momento fue uno de tus mayores logros, a pesar que no quisieras hacerlo, hay algo que te está impulsando a renunciar y dejar a un lado lo que tantas alegrías te ha dado.

Mientras ni siquiera lo esperabas, Dios te trajo acá, quito todo prejuicio de tu mente y corazón, dispuso todo tu ser para ser receptible a un mensaje tan sencillo, pero a la vez profundo porque quedará marcado en tu corazón, Él te dice este día:

“Ustedes no fueron los que me eligieron a mí, sino que fui yo quien los eligió a ustedes…”
Juan 15:16a (Traducción en lenguaje actual)

¿Por qué dudas de tu llamado?, ¿Por qué quieres renunciar?, ¿Por qué tirar la toalla ahora?, ¿Acaso no fue Dios mismo quien te llamo y te puso allí?, ¿Te duele las críticas?, ¿No ves los resultados que quisieras ver?, ¡Descansa!, porque Dios te quiere recordar algo importante:

“te he llamado desde los confines de la tierra, diciéndote: “Eres mi siervo”. Pues te he escogido y no te desecharé”.
Isaías 41:9 (Nueva Traducción Viviente)

Amado hermano, amada hermana, fue Dios quien un día te vio y más allá de ver en ti los defectos que tenías, Él vio las virtudes que estaban en ti, que al ser desempolvadas y puestas en práctica para su obra seria de mucha utilidad. Ese mismo Dios que te vio, te llamó, te perdonó y te puso allí, ese mismo Dios es el que hoy te dice: ¿Por qué dudas de tu llamado?

Fue Él quien te llamó y te puso allí, las críticas que puedas recibir no te las hacen a ti, se las hacen a Él quien fue quien te puso en ese lugar, quien creyó en ti, quien te ha respaldado hasta el día de hoy y quien no te dejará, no te soltará, sino que te ayudará.

“No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa”.
Isaías 41:10 (Nueva Traducción Viviente)

Hoy es un día especial para que recapacites, para que te des cuenta lo bendecido que eres de haber sido llamado por Dios para hacer lo que tanto te gusta hacer. Hoy es un hermoso día para valorar lo que Dios ha hecho por ti y lo que tú ahora quieres hacer por Él.

No dudes más de tu llamado, porque cuando Dios te vio, miró en ti la capacidad que tenías para realizar lo que te puso a hacer, así que ¡Adelante!, ¡No te detengas! ¡Ve y haz lo que Dios te mandó a hacer!

No veas a ningún lado, no veas hacia atrás, y si en algún momento te detienes que solo sea para tomar aire y recobrar fuerzas, pero nunca para retroceder o rendirte, porque tú no eres de los que se rinden, tú no eres de los que retroceden, tú eres de los que avanzan frente a cualquier circunstancia que se te pueda presentar, tú eres de los que siempre sacan algo bueno en medio de lo malo, de los que han aprendido a valorar lo que Dios ha hecho, de los que dejan que Dios los use como Dios quiera, de los que confían sin dudar en que Dios cumplirá su propósito final en ustedes. ¡Vamos! ¡Sigue Adelante!

Jamás dudes de su llamado, al contrario, siéntete doblemente bendecido por haber sido tomado en cuenta por Él para un trabajo específico.

¡Tú fuiste llamado por Dios!

 

 

 

domingo, 25 de octubre de 2015

Combatiendo Al Espíritu De Hambruna Con El Poder Del Acuerdo


1 Reyes 17:8-14 RV60
(8)  Vino luego a él palabra de Jehová,  diciendo:

(9)  Levántate,  vete a Sarepta de Sidón,  y mora allí;  he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente.
(10)  Entonces él se levantó y se fue a Sarepta.  Y cuando llegó a la puerta de la ciudad,  he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña;  y él la llamó,  y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso,  para que beba.

(11)  Y yendo ella para traérsela,  él la volvió a llamar,  y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano.
(12)  Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios,  que no tengo pan cocido;  solamente un puñado de harina tengo en la tinaja,  y un poco de aceite en una vasija;  y ahora recogía dos leños,  para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo,  para que lo comamos,  y nos dejemos morir.

(13)  Elías le dijo:  No tengas temor;  ve,  haz como has dicho;  pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza,  y tráemela;  y después harás para ti y para tu hijo.
(14)  Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará,  ni el aceite de la vasija disminuirá,  hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.

 2 Reyes 7:1-20 RV60

(1)  Dijo entonces Eliseo:  Oíd palabra de Jehová:  Así dijo Jehová:  Mañana a estas horas valdrá el seah   de flor de harina un siclo,  y dos seahs de cebada un siclo,  a la puerta de Samaria.

(2)  Y un príncipe sobre cuyo brazo el rey se apoyaba,  respondió al varón de Dios,  y dijo:  Si Jehová hiciese ahora ventanas en el cielo,  ¿sería esto así?  Y él dijo:  He aquí tú lo verás con tus ojos,  mas no comerás de ello.

(3)  Había a la entrada de la puerta cuatro hombres leprosos,  los cuales dijeron el uno al otro:  ¿Para qué nos estamos aquí hasta que muramos?

(4)  Si tratáremos de entrar en la ciudad,  por el hambre que hay en la ciudad moriremos en ella;  y si nos quedamos aquí,  también moriremos.  Vamos,  pues,  ahora,  y pasemos al campamento de los sirios;  si ellos nos dieren la vida,  viviremos;  y si nos dieren la muerte,  moriremos.

(5)  Se levantaron,  pues,  al anochecer,  para ir al campamento de los sirios;  y llegando a la entrada del campamento de los sirios,  no había allí nadie.

(6)  Porque Jehová había hecho que en el campamento de los sirios se oyese estruendo de carros,  ruido de caballos,  y estrépito de gran ejército;  y se dijeron unos a otros:  He aquí,  el rey de Israel ha tomado a sueldo contra nosotros a los reyes de los heteos y a los reyes de los egipcios,  para que vengan contra nosotros.

(7)  Y así se levantaron y huyeron al anochecer,  abandonando sus tiendas,  sus caballos,  sus asnos,  y el campamento como estaba;  y habían huido para salvar sus vidas.

(8)  Cuando los leprosos llegaron a la entrada del campamento,  entraron en una tienda y comieron y bebieron,  y tomaron de allí plata y oro y vestidos,  y fueron y lo escondieron;  y vueltos,  entraron en otra tienda,  y de allí también tomaron,  y fueron y lo escondieron.

(9)  Luego se dijeron el uno al otro:  No estamos haciendo bien.  Hoy es día de buena nueva,  y nosotros callamos;  y si esperamos hasta el amanecer,  nos alcanzará nuestra maldad.  Vamos pues,  ahora,  entremos y demos la nueva en casa del rey.

(10)  Vinieron,  pues,  y gritaron a los guardas de la puerta de la ciudad,  y les declararon,  diciendo:  Nosotros fuimos al campamento de los sirios,  y he aquí que no había allí nadie,  ni voz de hombre,  sino caballos atados,  asnos también atados,  y el campamento intacto.

(11)  Los porteros gritaron,  y lo anunciaron dentro,  en el palacio del rey.

(12)  Y se levantó el rey de noche,  y dijo a sus siervos: Yo os declararé lo que nos han hecho los sirios.  Ellos saben que tenemos hambre,  y han salido de las tiendas y se han escondido en el campo,  diciendo: Cuando hayan salido de la ciudad,  los tomaremos vivos,  y entraremos en la ciudad.

(13)  Entonces respondió uno de sus siervos y dijo: Tomen ahora cinco de los caballos que han quedado en la ciudad (porque los que quedan acá también perecerán como toda la multitud de Israel que ya ha perecido),  y enviemos y veamos qué hay.

(14)  Tomaron,  pues,  dos caballos de un carro,  y envió el rey al campamento de los sirios,  diciendo: Id y ved.

(15)  Y ellos fueron,  y los siguieron hasta el Jordán;  y he aquí que todo el camino estaba lleno de vestidos y enseres que los sirios habían arrojado por la premura.  Y volvieron los mensajeros y lo hicieron saber al rey.

(16)  Entonces el pueblo salió,  y saqueó el campamento de los sirios.  Y fue vendido un seah   de flor de harina por un siclo,  y dos seahs de cebada por un siclo,  conforme a la palabra de Jehová.

(17)  Y el rey puso a la puerta a aquel príncipe sobre cuyo brazo él se apoyaba;  y lo atropelló el pueblo a la entrada,  y murió,  conforme a lo que había dicho el varón de Dios,  cuando el rey descendió a él.

(18)  Aconteció,  pues,  de la manera que el varón de Dios había hablado al rey,  diciendo:  Dos seahs   de cebada por un siclo,  y el seah de flor de harina será vendido por un siclo mañana a estas horas,  a la puerta de Samaria.

(19)  A lo cual aquel príncipe había respondido al varón de Dios,  diciendo:  Si Jehová hiciese ventanas en el cielo,  ¿pudiera suceder esto?  Y él dijo:  He aquí tú lo verás con tus ojos,  mas no comerás de ello.

(20)  Y le sucedió así;  porque el pueblo le atropelló a la entrada,  y murió.

 Mateo 18:19-20 RV60

(19)  Otra vez os digo,  que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren,  les será hecho por mi Padre que está en los cielos.

(20)  Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre,  allí estoy yo en medio de ellos.

 Para combatir al espíritu de hambruna hay que hacerlo bajo el poder del acuerdo. Dios cede a sus hijos este poder para que puedan vencer a las potestades y espíritus que antagonizan con la obra y el pueblo de Dios.

1.     Para obtener este poder hay que estar en amistad con el hermano, perdonar y reconciliarse.

En griego es la palabra Diallasso (g1259). Que significa cambiar, cambiar la mentalidad de alguien para reconciliarse, renovar la amistad.

Mat 5:24-25 RV60

(24)  deja allí tu ofrenda delante del altar,  y anda,  reconcíliate primero con tu hermano,  y entonces ven y presenta tu ofrenda.

(25)  Ponte de acuerdo con tu adversario pronto,  entre tanto que estás con él en el camino,  no sea que el adversario te entregue al juez,  y el juez al alguacil,  y seas echado en la cárcel.


Dios quiere bendecirnos a través del diezmo y la ofrenda que damos. Pero para que Él acepte esta ofrenda tenemos que perdonar a nuestro hermano o aceptar su perdón. El estar peleado con nuestro hermano evita que podamos prosperar y ser bendecidos por Dios.

Muchos no prosperan porque hay en su interior enojo, descontento, envidia, odio, amargura, resentimiento, hacia sus semejantes.

Mateo  18:15-17 RV60


(15)  Por tanto,  si tu hermano peca contra ti,  ve y repréndele estando tú y él solos;  si te oyere,  has ganado a tu hermano.

(16)  Mas si no te oyere,  toma aún contigo a uno o dos,  para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.

(17)  Si no los oyere a ellos,  dilo a la iglesia;  y si no oyere a la iglesia,  tenle por gentil y publicano.


Job 42:8-10 RV60


(8)  Ahora,  pues,  tomaos siete becerros y siete carneros,  e id a mi siervo Job,  y ofreced holocausto por vosotros,  y mi siervo Job orará por vosotros;  porque de cierto a él atenderé para no trataros afrentosamente,  por cuanto no habéis hablado de mí con rectitud,  como mi siervo Job.

(9)  Fueron,  pues,  Elifaz temanita,  Bildad suhita y Zofar naamatita,  e hicieron como Jehová les dijo;  y Jehová aceptó la oración de Job.

(10)  Y quitó Jehová la aflicción de Job,  cuando él hubo orado por sus amigos;  y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.


Pro 25:9-10 RV60

(9)  Trata tu causa con tu compañero,

 Y no descubras el secreto a otro,

(10)  No sea que te deshonre el que lo oyere,

 Y tu infamia no pueda repararse.     


Marcos  9:50 RV60

(50)  Buena es la sal;  mas si la sal se hace insípida,  ¿con qué la sazonaréis?  Tened sal en vosotros mismos;  y tened paz los unos con los otros.


Romanos 12:17-21 RV60


(17)  No paguéis a nadie mal por mal;  procurad lo bueno delante de todos los hombres.

(18)  Si es posible,  en cuanto dependa de vosotros,  estad en paz con todos los hombres.

(19)  No os venguéis vosotros mismos,  amados míos,  sino dejad lugar a la ira de Dios;  porque escrito está:  Mía es la venganza,  yo pagaré,  dice el Señor.

(20)  Así que,  si tu enemigo tuviere hambre,  dale de comer;  si tuviere sed,  dale de beber;  pues haciendo esto,  ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.

(21)  No seas vencido de lo malo,  sino vence con el bien el mal.


1 Corintios  6:7-8 RV60.

(7)  Así que,  por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos.  ¿Por qué no sufrís más bien el agravio?  ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados?

(8)  Pero vosotros cometéis el agravio,  y defraudáis,  y esto a los hermanos.

1 Timoteo 2:8 RV60

(8)  Quiero,  pues,  que los hombres oren en todo lugar,  levantando manos santas,  sin ira ni contienda.


Santiago 3:13-18 RV60


(13)  ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros?  Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.

(14)  Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón,  no os jactéis,  ni mintáis contra la verdad;

(15)  porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto,  sino terrenal,  animal,  diabólica.

(16)  Porque donde hay celos y contención,  allí hay perturbación y toda obra perversa.

(17)  Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura,  después pacífica,  amable,  benigna,  llena de misericordia y de buenos frutos,  sin incertidumbre ni hipocresía.

(18)  Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.


En el reino de los cielos es de primordial importancia la reconciliación con el hermano, esto nos ayudará a pelear en contra del espíritu de hambruna y vencerlo, cerrando todas las puertas que pueda usar para atacarnos.


2.     Para obtener el poder del acuerdo y tener todo lo que se quiere hay que orar.

Marcos 11:24 RV60

(24)  Por tanto,  os digo que todo lo que pidiereis orando,  creed que lo recibiréis,  y os vendrá.


No se puede vencer al espíritu de hambruna si no hay oración. Uno de los puntos de ataque del espíritu de hambruna será la oración que hagas individualmente como la que haces en conjunto.


Si se tiene una vida de oración pobre  es una desventaja en contra de esta potestad que vendrá con todas sus fuerzas para destruir y hacer sufrir.

  

3.     Para obtener el poder del acuerdo y obtener todo lo que quieres tienes que creer.

Marcos  11:24 RV60

(24)  Por tanto,  os digo que todo lo que pidiereis orando,  creed que lo recibiréis,  y os vendrá.

Mar 11:24 DHH

(24)  Por eso les digo que todo lo que ustedes pidan en oración, crean que ya lo han conseguido, y lo recibirán.

Mateo 7:7-11 DHH. (Lucas 11:9-13)


(7)  "Pidan, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá.

(8)  Porque el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le abre.

(9)  "¿Acaso alguno de ustedes sería capaz de darle a su hijo una piedra cuando le pide pan?

(10)  ¿O de darle una culebra cuando le pide un pescado?

(11)  Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a quienes se las pidan!


Mat 21:22 DHH

(22)  Y todo lo que ustedes, al orar, pidan con fe, lo recibirán.


Lucas 18:1-8 DHH

(1)  Jesús les contó una parábola para enseñarles que debían orar siempre, sin desanimarse.

(2)  Les dijo: "Había en un pueblo un juez que ni temía a Dios ni respetaba a los hombres.

(3)  En el mismo pueblo había también una viuda que tenía un pleito y que fue al juez a pedirle justicia contra su adversario.

(4)  Durante mucho tiempo el juez no quiso atenderla, pero después pensó: 'Aunque ni temo a Dios ni respeto a los hombres,

(5)  sin embargo, como esta viuda no deja de molestarme, la voy a defender, para que no siga viniendo y acabe con mi paciencia.' "

(6)  Y el Señor añadió: "Esto es lo que dijo el juez malo.

(7)  Pues bien, ¿acaso Dios no defenderá también a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Los hará esperar?

(8)  Les digo que los defenderá sin demora. Pero cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará todavía fe en la tierra?"


Santiago 1:6 DHH

(6)  Pero pida con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.

Santiago  5:15-18 DHH


(15)  Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si ha cometido pecados, le serán perdonados.

(16)  Confesaos vuestras ofensas unos a otros y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.

(17)  Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses.

(18)  Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia y la tierra produjo su fruto.


Mateo  17:20 DHH

(20)  Jesús les dijo:

  --Porque ustedes tienen muy poca fe. Les aseguro que si tuvieran fe, aunque solo fuera del tamaño de una semilla de mostaza, le dirían a este cerro: 'Quítate de aquí y vete a otro lugar', y el cerro se quitaría. Nada les sería imposible.

1 Corintios 13:2 DHH

(2)  Y si tengo el don de profecía, y entiendo todos los designios

secretos de Dios, y sé todas las cosas, y si tengo la fe necesaria para mover montañas, pero no tengo amor, no soy nada.


Romanos  4:18-25 DHH


(18)  Cuando ya no había esperanza, Abraham creyó y tuvo esperanza, y así vino a ser "padre de muchas naciones", conforme a lo que Dios le había dicho: "Así será el número de tus descendientes."

(19)  La fe de Abraham no se debilitó, aunque ya tenía casi cien años de edad y se daba cuenta de que tanto él como Sara ya estaban casi muertos, y que eran demasiado viejos para tener hijos.

(20)  No dudó ni desconfió de la promesa de Dios, sino que tuvo una fe más fuerte. Alabó a Dios,

(21)  plenamente convencido de que Dios tiene poder para cumplir lo que promete.

(22)  Por eso, Dios le tuvo esto en cuenta y lo reconoció como justo.

(23)  Y esto de que Dios se lo tuvo en cuenta, no se escribió solamente de Abraham;

(24)  se escribió también de nosotros. Pues Dios también nos tiene en cuenta la fe, si creemos en aquel que resucitó a Jesús, nuestro Señor,

(25)  que fue entregado a la muerte por nuestros pecados

  Y resucitado para hacernos justos.


Hebreos 11:17-19 DHH

(17)  Por fe, Abraham, cuando Dios lo puso a prueba, tomó a Isaac para ofrecerlo en sacrificio. Estaba dispuesto a ofrecer a su único hijo,[12] a pesar de que Dios le había prometido:

(18)  "Por medio de Isaac tendrás descendientes."

(19)  Es que Abraham reconocía que Dios tiene poder hasta para resucitar a los muertos; y por eso Abraham recobró a su hijo, y así vino a ser un símbolo.


4.     Para Obtener el Poder del Acuerdo y tener todo lo que se quiere hay que permanecer en la Palabra.


Pero que significa permanecer en la Palabra.


Juan 15:7. RV2000

Si permaneces en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, todo lo que quisiereis pediréis, y os será hecho.


Permanecer: en griego meno (G3306) Significa no irse, continuar presente, mantener una continuidad, no perecer, permanecer hasta el final,  ser el último en pie después de la batalla, sobrevivir, vivir. No convertirse en otro diferente.


a.     Permanecer es darle cabida a la Palabra en nuestras vidas.

Permanecer en un lugar: en griego es Khoreo (g5562) que significa dejar un espacio para ser ocupado por otro. Hacer una habitación, dar lugar, ser tomado, ir hacia adelante avanzar, recibir.


Permanecer en la Palabra es dejar un espacio para que la Palabra habite en nosotros, es dejarles un espacio conveniente a la Palabra, es ser tomado por la Palabra, es avanzar en la Palabra.


b.     Permanecer en la Palabra es colocar la Palabra sobre el corazón.

Deuteronomio 6:6. RV2000.

Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;


Debes poner esa palabra sobre tu ser interior, sobre tu mente, sobre tus deseos, sobre tu corazón, sobre tu espíritu, sobre tu entendimiento, sobre tus cosas, sobre tu conocimiento, sobre tus reflexiones, sobre tus inclinaciones, resoluciones y determinaciones.

Debes poner esa Palabra sobre tu consciencia, sobre tu carácter, sobre tus apetitos, emociones y pasiones.

c.      Permanecer en Su Palabra es no retrocede, no regresar a la antigua vida, no ser movido de nuestros principios.


Job 23:12 RV2000


Del mandamiento de sus labios nunca me separé; guardé las palabras de su boca más que mi comida.


d.     Permanecer en la Palabra es guardar y cuidar esa Palabra con cuidado.


Salmos 119:11 RV2000


En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.


e.      Permanecer en la Palabra es no pecar en contra de Dios.


…he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.


Proverbio 4:4 RV60

  Y él me enseñaba,  y me decía:

 Retenga tu corazón mis razones,

 Guarda mis mandamientos,  y vivirás.


f.       Guardar la Palabra es hacerla nuestro alimento, nuestro gozo y nuestra alegría.

Jeremías 15:16 RV60

Fueron halladas tus palabras,  y yo las comí;  y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón;  porque tu nombre se invocó sobre mí,  oh Jehová Dios de los ejércitos.

g.     Permanecer en la Palabra es buscarla hasta que abunde en nuestra vida y de como resultado sabiduría y enseñanza.

Colosenses  3:16 RV60


La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros,  enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría,  cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.


5.     Para obtener el poder del acuerdo y tener todo lo que se quiere hay que llevar fruto y trabajar en ese fruto para que permanezca. Hay que ser productivo en el Reino de Dios.

Juan  15:16 RV60

No me elegisteis vosotros a mí,  sino que yo os elegí a vosotros,  y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto,  y vuestro fruto permanezca;  para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre,  él os lo dé.


6.     Para obtener el poder del acuerdo y tener todo lo que se quiere hay que perseverar en oración y ruego con la gente de Dios.

Hechos 1:14 RV60.

Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego,  con las mujeres,  y con María la madre de Jesús,  y con sus hermanos.

7.     Para obtener el Poder del acuerdo hay que estar dispuesto a testificar de Cristo y a dejarse usar con milagros y señales.

Hechos 4:20-31. RV60.

(20)  porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.

(21)  Ellos entonces les amenazaron y les soltaron,  no hallando ningún modo de castigarles,  por causa del pueblo;  porque todos glorificaban a Dios por lo que se había hecho,

(22)  ya que el hombre en quien se había hecho este milagro de sanidad,  tenía más de cuarenta años.

(23)  Y puestos en libertad,  vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho.

(24)  Y ellos,  habiéndolo oído,  alzaron unánimes la voz a Dios,  y dijeron:  Soberano Señor,  tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra,  el mar y todo lo que en ellos hay;

(25)  que por boca de David tu siervo dijiste:

 ¿Por qué se amotinan las gentes,

 Y los pueblos piensan cosas vanas?

(26)  Se reunieron los reyes de la tierra,

 Y los príncipes se juntaron en uno

 Contra el Señor,  y contra su Cristo.

(27)  Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús,  a quien ungiste,  Herodes y Poncio Pilato,  con los gentiles y el pueblo de Israel,

(28)  para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera.

(29)  Y ahora,  Señor,  mira sus amenazas,  y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra,

(30)  mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.

(31)  Cuando hubieron orado,  el lugar en que estaban congregados tembló;  y todos fueron llenos del Espíritu Santo,  y hablaban con denuedo la palabra de Dios.

8.     Para obtener el poder del acuerdo hay que comprometerse con el ministerio y persistir en el mismo.

Hechos  6:4 RV60

Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.


9.     Para obtener el poder del acuerdo debes estar dispuesto a sufrir  por la causa de Cristo si fuere necesario.

Hechos 12:5. RV60.

Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel;  pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.

Efesios  6:18-20. RV60.


(18)  orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu,  y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

(19)  y por mí,  a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio,

(20)  por el cual soy embajador en cadenas;  que con denuedo hable de él,  como debo hablar.


10.                        Para obtener el poder del acuerdo hay que confesar las ofensas a Dios y arrepentirse de los pecados.

Santiago  5:14-16 RV60


(14)  ¿Está alguno enfermo entre vosotros?  Llame a los ancianos de la iglesia,  y oren por él,  ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.

(15)  Y la oración de fe salvará al enfermo,  y el Señor lo levantará;  y si hubiere cometido pecados,  le serán perdonados.

(16)  Confesaos vuestras ofensas unos a otros,  y orad unos por otros,  para que seáis sanados.  La oración eficaz del justo puede mucho.

Proverbios 28:13 RV60

El que encubre sus pecados no prosperará;

Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.

1 Juan 3:21-22 RV60

(21)  Amados,  si nuestro corazón no nos reprende,  confianza tenemos en Dios;

(22)  y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él,  porque guardamos sus mandamientos,  y hacemos las cosas que son agradables delante de él.

El Poder del acuerdo es una arma que Dios nos ha regalado para vencer al enemigo. La recompensa es que podemos pedir todo lo que queramos. No hay nada que se excluya, todo lo que es bueno se te dará si lo pides.

Por medio del poder del acuerdo tendrás autoridad de cerrar o abrir los cielos.
Apocalipsis 11:4-6 RV60

(4)  Estos testigos son los dos olivos,  y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra.
(5)  Si alguno quiere dañarlos,  sale fuego de la boca de ellos,  y devora a sus enemigos;  y si alguno quiere hacerles daño,  debe morir él de la misma manera.

(6)  Estos tienen poder para cerrar el cielo,  a fin de que no llueva en los días de su profecía;  y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre,  y para herir la tierra con toda plaga,  cuantas veces quieran.
Juan 4:13 RV60

Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre,  lo haré,  para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

En los tiempos de hambre, escasez y necesidad Dios quiera que pidas para Él darte. Él quiere que pidas y si son cosas difíciles para Él es mejor porque allí tendrá la oportunidad de mostrar que Él está contigo y es la oportunidad para Él glorificarse.

…lo haré,  para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

En los tiempos de hambre la gloria de Dios estará con sus hijos y serán salvados y resguardados del hambre que viene sobre la humanidad.